La Cuarta Transformación ha dejado claro que PEMEX no será desmantelada ni privatizada, sino fortalecida y modernizada.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 13 de febrero del 2025.
Un líder con visión para el reto energético.
El sector energético de México se encuentra en un punto de inflexión. Años de saqueo, corrupción y malas administraciones debilitaron la estructura de Petróleos Mexicanos (PEMEX), convirtiéndola en una empresa que, pese a su tamaño, enfrentaba problemas financieros, operativos y estratégicos.
Ahora, con la llegada del Doctor Víctor Rodríguez Padilla a la Dirección General de PEMEX, comienza una nueva etapa de transformación dentro de la empresa productiva del Estado. Su nombramiento no es casualidad ni una apuesta improvisada, sino una decisión estratégica de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha depositado en él la misión de redefinir el futuro de PEMEX y consolidar la soberanía energética de México.
El desafío es monumental: fortalecer a la empresa más importante del país, hacerla rentable, eficiente y sustentable, todo ello mientras se enfrenta a intereses internos y externos que históricamente han apostado por su debilitamiento.
Rodríguez Padilla conoce el terreno que pisa. Es un especialista en energía con formación académica y experiencia en el sector, lo que le permite no solo entender los problemas que enfrenta PEMEX, sino también plantear soluciones realistas y viables.
Su llegada a la dirección de PEMEX marca un nuevo rumbo, alineado con los principios del proyecto de la Cuarta Transformación, pero con una visión renovada: modernizar sin privatizar, consolidar sin debilitar y fortalecer sin comprometer la soberanía del país.

El plan para PEMEX: Retos y estrategias del nuevo sexenio.
El Doctor Víctor Rodríguez Padilla ha dejado en claro que la reconstrucción de PEMEX no se logrará en seis ni en doce años, pues el daño que ha sufrido la empresa se remonta a más de dos décadas. Durante ese tiempo, la lógica neoliberal intentó desmantelar la esencia de la industria petrolera nacional, poniendo en manos de privados lo que antes era un pilar de la economía mexicana.
Sin embargo, la historia aún no está escrita, y Rodríguez Padilla tiene claro el camino a seguir para fortalecer PEMEX en este nuevo sexenio.
1. Soberanía energética: Reducir la dependencia extranjera.
Uno de los principales objetivos de esta administración es garantizar la autosuficiencia energética. Durante años, México se convirtió en un exportador de crudo y un importador de combustibles, una contradicción que debilitó la economía nacional.
La estrategia de Rodríguez Padilla es clara: reforzar la refinación nacional, consolidar proyectos como la Refinería Olmeca en Dos Bocas, mejorar el desempeño de las refinerías existentes y apostar por la transformación del petróleo dentro del país.
Esto no solo reducirá la importación de combustibles, sino que también garantizará precios más estables para los mexicanos, evitando los abusos derivados de la dependencia externa.

2. Sustentabilidad y energías limpias: La nueva era de PEMEX.
A diferencia de administraciones pasadas, donde la sustentabilidad era un tema secundario, el nuevo enfoque de PEMEX busca combinar la producción de hidrocarburos con una transición progresiva hacia energías más limpias.
Rodríguez Padilla ha señalado que, si bien el petróleo sigue siendo un pilar fundamental, México no puede quedarse atrás en el desarrollo de energías renovables.
La estrategia contempla:
✅ Mayor eficiencia en la producción y refinación de hidrocarburos para reducir la contaminación.
✅ Proyectos de captura de carbono para minimizar el impacto ambiental.
✅ Desarrollo de biocombustibles y alternativas sustentables en colaboración con el sector científico y tecnológico.
México no puede abandonar su industria petrolera de un día para otro, pero sí puede hacerla más limpia, eficiente y sostenible para las futuras generaciones.

3. Fortalecer la exploración y producción: Más petróleo, menos desperdicio.
Uno de los retos clave de PEMEX es aumentar su producción sin comprometer la viabilidad financiera.
Durante años, la exploración de nuevos yacimientos se redujo y muchas instalaciones operaban con tecnología obsoleta. Ahora, bajo el liderazgo de Rodríguez Padilla, PEMEX buscará incrementar su producción de manera responsable.
Esto implica:
📌 Modernización de instalaciones para evitar pérdidas por fugas o ineficiencia.
📌 Uso de tecnología de punta para mejorar la extracción.
📌 Diversificación de estrategias para aprovechar yacimientos en aguas someras y profundas.
El objetivo es claro: más producción sin desperdicio ni impacto ambiental innecesario.

4. Sanear las finanzas de PEMEX: Eficiencia y rentabilidad.
Uno de los problemas más graves que enfrenta la empresa es su elevado nivel de endeudamiento. Durante años, PEMEX fue utilizada como una caja chica para otros intereses, lo que la llevó a un estado financiero crítico.
Rodríguez Padilla sabe que para consolidar la empresa se requiere un plan financiero sólido, enfocado en:
💰 Reducción de costos operativos innecesarios.
💰 Mayor transparencia en contratos y licitaciones.
💰 Revisión de compromisos financieros para evitar riesgos de pago.
El objetivo no es privatizar ni vender PEMEX, sino hacerla eficiente y rentable sin comprometer su carácter público.

Un nuevo capítulo para PEMEX.
El nombramiento del Doctor Víctor Rodríguez Padilla como Director General de PEMEX marca el inicio de una nueva etapa para la empresa más importante de México.
Su conocimiento, su experiencia y su cercanía con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo garantizan que la estrategia de la 4T tendrá continuidad y evolución en el sector energético.
Los retos son enormes, pero también lo son las oportunidades. Si el plan se ejecuta correctamente, PEMEX podría no solo recuperarse, sino convertirse en una empresa modelo a nivel internacional, con un enfoque moderno, sustentable y alineado con las necesidades del país.
La Cuarta Transformación ha dejado claro que PEMEX no será desmantelada ni privatizada, sino fortalecida y modernizada.
La gran pregunta es: ¿logrará Víctor Rodríguez Padilla consolidar esta visión?
El futuro del sector energético depende de ello.