Por: Miguel Ángel Valdivia de Dios
Estimados paisanos:
Recientemente se han detectado nuevos rellenos en la Laguna de las Ilusiones en el área conocida como el Vaso Bonanza. Este es un cuento de nunca acabar.
Ya falta poco para acabar con ella, solo nos quedan casi 230 hectáreas de las más de 500 que existían (Wikipedia).
Hay mucha tinta corrida en Estudios, Planes, Programas, Declaratorias, Decretos de emergencia ambiental, en normativas ambientales federales y leyes locales y en la Constitución para proteger a la laguna y nuestros derechos a un ambiente sano, pero todo ha sido letra muerta.
Nada ha impedido la voracidad de los fraccionadores y la creación de nuevas colonias y de asentamientos irregulares; y tampoco detuvo incluso proyectos de gobierno que la agredieron profundamente.
En varias administraciones gubernamentales estatal y municipal de Centro se han llevado a cabo intervenciones en la laguna con obras de ingeniería, de saneamiento y de restauración para su conservación o rescate, pero los hechos ahí están, no lograron frenar su deterioro, la autoridad estuvo ausente después, la inversión pública a todas luces ha sido insuficiente y la mugre sigue envenenando a nuestra laguna.
Necesitamos que alguien se haga cargo de su conservación, aclarando que si bien es clasificada como agua nacional de competencia federal, no exime de responsabilidad a las autoridades locales.
Es obvio que tiene que haber más voluntad política para coordinarse.
Por eso para evitar las malas experiencias del pasado, en el que solo ha habido “chispazos y ocurrencias” en la atención de la laguna, propongo lo siguiente:
- Un organismo descentralizado. Que se avoque permanentemente a la gestión estratégica de sus planes de conservación y desarrollo, a su administración y vigile el cumplimiento de las leyes y reglamentos en la materia.
- Los guardianes de la laguna. En extensión a la administración de esta reserva se debe de establecer esta figura, como un cuerpo especializado que aplique la ley para mantenerla segura y sean la primera línea de defensa contra los depredadores urbanos; su misión en esencia es conservar la laguna para las futuras generaciones.
La Laguna de las Ilusiones enclavada en el corazón de nuestra capital Villahermosa es una de las más bellas del mundo, no existe nada comparable en nuestra vasta riqueza natural.
Todo esto estamos a punto de perderlo, si no cambiamos la perspectiva para revertir sus inercias negativas y de una visión cortoplacista en su gestión institucional, política y presupuestal, por lo que tenemos que establecer nuevos compromisos si queremos salvarla.
Así que a tomar decisiones y a asignarle las inversiones necesarias para salvarla y preservarla para muchas décadas.
Villahermosa, Tabasco 24 de junio del 2024.