Salomón Jara borda hoy la hoja de ruta que el presidente López Obrador inició en los pasillos de la política nacional.
Por: La Palabra Política.
Oaxaca, 1 de mayo del 2025.
Cuando Salomón Jara Cruz asumió la gubernatura de Oaxaca, lo hizo con la convicción de tejer un nuevo contrato social en un estado de prodigiosa riqueza cultural y ancestral. Hoy, a pocos meses de su mandato, ese contrato cobra vida en proyectos y programas que retoman la esencia de la Cuarta Transformación: prioridad al pueblo, combate a las asimetrías y apertura a las voces históricamente silenciadas.
Resiliencia ante los embates mediáticos.
Los medios ligados a las viejas oligarquías y las redes de poder intentaron desde el arranque minar la credibilidad de Jara. Lo acusaron sin pruebas, dispararon campañas de desinformación y levantaron espejismos de “caos” en las comunidades. Pero el gobernador, curtido en la defensa de los derechos sociales, sorteó la tormenta con temple. Ni la descalificación sistemática ni los dardos mediáticos lograron fracturar su vínculo con la gente: su brújula política siempre apuntó hacia las necesidades del oaxaqueño de a pie.
Programas que releen la identidad de Oaxaca.
Bajo el liderazgo de Jara, la administración estatal ha impulsado iniciativas que hablan el lenguaje de la tierra y sus gentes:
- Fomento al Tequio Comunitario: recuperación de espacios públicos en pueblos y colonias, reforzando la cooperación vecinal y revalorando las tradiciones de trabajo colectivo.
- Becas “Raíces de Oaxaca”: apoyos económicos para estudiantes indígenas y rurales, que garantizan su permanencia en la escuela y pasean el nombre de Oaxaca en sus futuros campus universitarios.
- “Corazón de Maíz”: subsidios y capacitación a pequeños productores para rescatar el cultivo de variedades nativas, reforzando la soberanía alimentaria y el orgullo por el maíz oaxaqueño.
- Centro de Artes Populares: convocatoria para artesanos de todas las regiones, con espacios de exhibición y venta en la capital, para multiplicar sus ingresos y su visibilidad.
- Red de Salud Comunitaria: dotación de unidades móviles y médicos itinerantes a zonas de difícil acceso, garantizando atención primaria sin barreras geográficas.
Cada uno de estos programas no es un mero eslogan: son frutos palpables del “Oaxaca para todos” que propone Jara Cruz.
Bastión morenista en la costa y la sierra.
En un mapa donde abundaban las grietas políticas y las lealtades fragmentadas, el gobernador ha conseguido algo inédito: consolidar a Oaxaca como bastión sólido del Movimiento de Regeneración Nacional. Su capacidad para tender puentes entre las regiones, respetar las autonomías indígenas y alinear las prioridades estatales con el Plan Nacional de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha hecho de Oaxaca un faro de cohesión política.
Un paso firme hacia el segundo piso de la 4T.
Salomón Jara borda hoy la hoja de ruta que el presidente López Obrador inició en los pasillos de la política nacional. Pero, más allá de la herencia presidencial, su mérito radica en escuchar las demandas de su propio terruño: un estado multicultural que exige reconocimiento, justicia y prosperidad compartida. Con la mirada puesta en la continuidad del proyecto de nación y la herramienta certera de su equipo, Jara demuestra que la Cuarta Transformación no es un slogan, sino un proceso de reconstrucción social y cultural que en Oaxaca avanza con paso firme.
El reto es mayúsculo, la geografía compleja y las desigualdades profundas. Sin embargo, si hay algo que los oaxaqueños van aprendiendo bajo su mandato es que un gobernador puede —y debe— ser el guardián de su patrimonio vivo y el artífice de su futuro colectivo. Y Salomón Jara Cruz, con temple y visión, está cumpliendo esa encomienda.
