La gobernadora de Veracruz navega en un mar de adversarios.
Por: La Palabra Política.
Veracruz, 25 de junio del 2025.
La llegada de Rocío Nahle García a la gobernatura de Veracruz no significó el fin de la batalla, sino la intensificación de una contienda que se ha librado en múltiples frentes desde que irrumpió en la escena pública. La ingeniera Nahle, figura clave en la consolidación de la “Cuarta Transformación”, ha sido un objetivo constante de embestidas mediáticas y golpes bajos políticos, tanto dentro como fuera de las trincheras del poder.
Desde su paso por el Senado, su gestión como Secretaria de Energía y ahora, con mayor fuerza, como la primera mujer gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle ha representado un hueso duro de roer para los intereses que se resisten al cambio. Los adversarios políticos, enquistados en medios de comunicación con raíces oligarcas y defensores a ultranza del modelo neoliberal que gobernó México durante ocho décadas, encontraron en Nahle una pieza central del movimiento liderado por el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, y por ende, un blanco prioritario.
La figura de Rocío Nahle García no es fortuita en la arquitectura de la Cuarta Transformación. Su liderazgo y capacidad de articulación son fundamentales en la región de Veracruz y en el centro del país. Ella es un eslabón vital en la estructura del proyecto transformador, y su ascenso a la gubernatura no hizo más que confirmar su peso específico en la política nacional.
Sin embargo, esta fortaleza, esta solidez construida con liderazgo social y político, la ha convertido en un imán para los ataques. Veracruz hoy tiene en Nahle una guía, una mujer que ha sido formadora y defensora del proyecto de la 4T desde sus inicios. Pero su camino está empedrado de adversarios. Sorprende, aunque no extraña en la arena política, que la oposición más palpable y dañina para la gobernadora se encuentre dentro de su propio círculo político, minando su avance con zancadillas y maniobras soterradas.
Y, por supuesto, los medios hegemónicos amplifican cualquier tropiezo, cualquier resbalón en su andar hacia la consolidación del llamado “Segundo Piso de la Cuarta Transformación”. Hoy, la gobernadora de Veracruz navega en un mar de adversarios, una realidad visible y palpable para quienes observan con atención el acontecer político estatal. Los enemigos mezquinos, agazapados a su alrededor, no cesan en su intento de frenar su avance. Mientras Rocío Nahle trabaja, construye y busca el bienestar de los veracruzanos, las fuerzas opositoras, muchas veces invisibles pero siempre presentes, tiran de ella hacia atrás, intentando desestabilizar su gestión y, en última instancia, el proyecto político que representa.
