Es una lucha por la justicia, la dignidad y el derecho de los mexicanos a vivir en paz.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 28 de octubre del 2024.
La llegada de Omar García Harfuch a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana marcó un hito en la lucha del gobierno mexicano contra el crimen organizado. Con una larga trayectoria en el combate a la delincuencia, García Harfuch sabía que su tarea al frente de esta Secretaría no sería fácil. Enfrentar el complejo entramado del crimen organizado en México significa luchar contra un «monstruo de varias cabezas»: los carteles del narcotráfico, que han tejido redes de poder y control en todo el país a lo largo de las últimas décadas. Este es el reto que la presidenta Claudia Sheinbaum ha confiado en García Harfuch, depositando en él su confianza y reconocimiento a su experiencia, resiliencia y valentía frente a la adversidad.

Un Contexto Complejo: Herencias y Desafíos de la Seguridad en México
México enfrenta una crisis de seguridad profunda, el resultado de años de gobiernos que, en muchos casos, optaron por una estrategia de contención y, en otros, por complicidad con el crimen organizado. Los gobiernos neoliberales, marcados por acuerdos y omisiones en materia de seguridad, han dejado a García Harfuch una herencia de desafíos monumentales: un país con regiones prácticamente dominadas por cárteles, un sistema judicial desbordado y una sociedad que exige justicia y paz tras décadas de violencia.
Desde su llegada, García Harfuch comprendió que su misión no solo consistía en reducir las cifras de violencia, sino en cambiar la estructura misma de cómo se aborda la seguridad en el país. Esto implica desarticular redes de crimen que llevan décadas operando y que han profundizado sus raíces en sectores clave de la economía y la política. La realidad es que su tarea se asemeja a luchar contra un monstruo de múltiples cabezas, en el que más de tres cárteles de alto poder operan en diversas regiones y han diversificado su actividad más allá del narcotráfico, controlando extorsión, secuestros y redes de tráfico de personas.

La Estrategia de García Harfuch: Tejer una Plataforma Integral de Seguridad.
La estrategia de García Harfuch se centra en crear una plataforma de seguridad integral que permita atacar al crimen organizado de manera coordinada. Esta plataforma no solo considera las intervenciones armadas, sino una cooperación constante con la inteligencia y el desarrollo de tecnología que permita identificar y desmantelar las redes criminales en todos sus niveles. García Harfuch entiende que la lucha contra el crimen no se ganará exclusivamente con balas; se necesita un enfoque amplio que incluya investigación profunda, intervención de redes financieras y acciones de inteligencia de alta precisión.
La reconstrucción de una estructura de seguridad pública confiable y eficiente es esencial para la estrategia del Secretario. Su meta es tejer un esquema de seguridad en el que todos los niveles de gobierno trabajen en coordinación, algo que representa un desafío en un país donde las instituciones estatales y municipales han sido en muchas ocasiones vulnerables a las amenazas y a la corrupción. Aun así, el trabajo de García Harfuch está logrando avanzar, tomando acciones decisivas y coordinadas que buscan recuperar territorios y restablecer la presencia del Estado.

Resiliencia y Firmeza ante el Crimen Organizado.
La experiencia de García Harfuch, tanto en la policía de la Ciudad de México como en la Agencia de Investigación Criminal, le ha otorgado la pericia y fortaleza necesarias para enfrentar las amenazas de los cárteles. Ha demostrado, en más de una ocasión, que tiene la determinación de no doblegarse ante la violencia y la intimidación del crimen organizado. Su experiencia lo convierte en un líder que no solo cuenta con conocimientos técnicos en materia de seguridad, sino con una firmeza invaluable para enfrentar los ataques y presiones del narcotráfico, que constantemente buscan intimidar a quienes los enfrentan desde el Estado.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha apostado por un perfil como el de García Harfuch, reconociendo que se necesita una figura con experiencia en el campo, resiliente ante las adversidades y dispuesto a sostener una lucha a largo plazo. Este respaldo permite al Secretario avanzar en sus estrategias, con la seguridad de contar con el apoyo del gobierno federal, especialmente en un contexto donde la seguridad es uno de los pilares de la llamada Cuarta Transformación.

Un Estado en Recuperación: La Batalla por la Paz y la Justicia Social.
García Harfuch enfrenta una tarea titánica: la de no solo contener la violencia, sino transformar el concepto mismo de seguridad en un país marcado por décadas de complicidad y acuerdos oscuros. La paz y tranquilidad no llegarán de inmediato, y García Harfuch lo sabe; sin embargo, su enfoque es construir los cimientos necesarios para desarticular estructuras de crimen que han operado impunemente por años. Los gobiernos previos entregaron un Estado fallido en materia de seguridad, donde los pactos con el crimen organizado permitieron el crecimiento de los cárteles y la corrupción. Ahora, García Harfuch se enfrenta al reto de devolver al Estado su poder y de establecer un sistema de seguridad que funcione realmente para los ciudadanos.
Este trabajo de reconstrucción requiere tiempo, paciencia y una estrategia clara, factores que el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana está implementando con el respaldo de la administración de Sheinbaum. Conscientes de la magnitud del problema, ambos líderes están comprometidos a hacer todo lo necesario para devolverle la seguridad a México, conscientes de que esta misión podría llevar años, pero que cada avance representa un paso hacia una transformación verdadera en el ámbito de la seguridad.

Omar García Harfuch, la Lucha por un México Seguro y Justo.
Omar García Harfuch encarna el esfuerzo de una administración por revertir el legado de violencia, corrupción y desconfianza en el sistema de seguridad mexicano. Su liderazgo es crucial en la construcción de una plataforma de seguridad nacional que aborde las causas profundas del crimen y ponga fin a la impunidad que tanto daño ha causado. Con una estrategia integral, García Harfuch se encuentra en una batalla en la que no hay soluciones rápidas, pero sí una visión de largo plazo que promete recuperar la seguridad en México.
Su lucha contra el crimen organizado va más allá de la confrontación directa; es una lucha por la justicia, la dignidad y el derecho de los mexicanos a vivir en paz. Con el respaldo de Claudia Sheinbaum, García Harfuch está trazando un camino complejo pero necesario para el país, construyendo un legado de firmeza y compromiso ante los desafíos de una nación que demanda justicia y seguridad real.