Su figura, por su peso político e histórico dentro del movimiento, representa un blanco estratégico para aquellos que buscan desestabilizar el gobierno.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 24 de junio del 2025.
Desde que el proyecto de la Cuarta Transformación, impulsado por el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador, comenzó a tomar forma, figuras clave en su engranaje han sido objeto de embestidas mediáticas y ataques sistemáticos. El Ingeniero Octavio Romero Oropeza, hoy Director General del INFONAVIT, no ha sido la excepción. Su trayectoria, ligada íntimamente a la génesis y desarrollo de este movimiento transformador, lo ha convertido en un blanco constante para aquellos que añoran el viejo régimen neoliberal y oligárquico que gobernó México durante décadas.

Es innegable que, con la llegada de la Cuarta Transformación, se removieron intereses profundamente arraigados en la estructura política y económica del país. Empresas beneficiadas por contratos gubernamentales discrecionales, élites acostumbradas a cuotas de poder inamovibles y medios de comunicación que durante años fueron cómplices silenciosos de un sistema desigual, vieron sus privilegios amenazados. En este contexto, figuras como Octavio Romero Oropeza, quien ha sido un pilar en la construcción del movimiento desde sus inicios, se convierten en objetivos prioritarios para debilitar la base misma de la 4T.

La serenidad y firmeza que caracterizan a Romero Oropeza en el manejo de las turbulentas aguas de la política mexicana han sido puestas a prueba en innumerables ocasiones. Ya sea en su anterior gestión como Director General de PEMEX o ahora al frente del INFONAVIT, las campañas de desprestigio en su contra han sido una constante. No importa la posición que ocupe, su lealtad al proyecto de transformación y su cercanía con los líderes de este movimiento lo señalan como un objetivo para aquellos que buscan restaurar el pasado.

Hoy, desde la Dirección General del INFONAVIT, Octavio Romero Oropeza tiene la encomienda de una tarea trascendental: garantizar el derecho a una vivienda digna para los trabajadores mexicanos. Su gestión se ha enfocado en diseñar un sistema de créditos y soluciones habitacionales adaptado a las necesidades reales de la población, priorizando a aquellos que históricamente han sido excluidos del acceso a la vivienda. Su experiencia y profundo conocimiento del sector son, precisamente, los elementos que despiertan la virulencia de sus detractores.

Los “buitres políticos” y los grupos de antaño se beneficiaron de un sistema opaco y corrupto ven en el actual INFONAVIT una amenaza a sus antiguos privilegios. La transparencia y la eficiencia en la gestión de los recursos, así como el enfoque en el bienestar de los trabajadores, contrastan con las prácticas del pasado, donde la vivienda social a menudo fue objeto de negocios turbios y deudas descontroladas. Las críticas que hoy se vierten sobre el Ing. Octavio Romero Oropeza en relación con la reforma al INFONAVIT, paradójicamente, han servido para destapar redes de corrupción enquistadas en el sector empresarial y laboral que se resisten a la fiscalización de los fondos del instituto.

Octavio Romero Oropeza ha trazado un plan inclusivo en el que no solo se contemplan viviendas asequibles, sino también programas de financiamiento, regularización de terrenos y acceso a servicios básicos para aquellos sectores de la población que, hasta hoy, han sido marginados del mercado inmobiliario. Su labor al frente del INFONAVIT se inscribe en la visión de la Cuarta Transformación de priorizar a los que menos tienen y de construir una sociedad más justa y equitativa.

Es por ello que los ataques contra el Ingeniero Romero Oropeza no deben interpretarse como críticas aisladas a su gestión actual, sino como parte de una estrategia más amplia para debilitar el proyecto de la Cuarta Transformación en su conjunto. Su figura, por su peso político e histórico dentro del movimiento, representa un blanco estratégico para aquellos que buscan desestabilizar el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, la trayectoria de Octavio Romero Oropeza demuestra una capacidad resiliente para navegar en la adversidad, manteniendo la firmeza y la serenidad que lo han caracterizado a lo largo de su vida política. Su labor al frente del INFONAVIT, encaminada a garantizar un derecho fundamental para los trabajadores mexicanos, es un testimonio de su compromiso inquebrantable con la transformación del país.