Claudia Sheinbaum Pardo asume la presidencia de México con la tarea monumental de continuar el legado de transformación de López Obrador.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 24 de julio del 2024.
La reciente elección de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer en asumir la Presidencia de México marca un hito histórico en el país. Sin embargo, la victoria de Sheinbaum también conlleva la compleja herencia dejada por su predecesor y mentor político, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Mientras López Obrador se retira con un legado significativo, también deja atrás compromisos no realizados que la nueva presidenta deberá abordar con urgencia y estrategia.

Un Legado Complejo.
El mandato de López Obrador se caracterizó por su enfoque en los programas sociales y proyectos de infraestructura emblemáticos, como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Estos proyectos no solo redefinieron la infraestructura del país, sino que también reflejaron la visión de AMLO de un México más justo y equitativo.
Sin embargo, muchos de estos proyectos quedaron inconclusos o enfrentaron desafíos significativos debido a la falta de tiempo y recursos. Además, la administración de López Obrador enfrentó críticas por la implementación de políticas económicas que algunos consideran insuficientes para estimular el crecimiento a largo plazo.

Desafíos Internacionales y Nacionales.
Para Claudia Sheinbaum, uno de los primeros desafíos será establecer puentes internacionales que fortalezcan las relaciones de México con otros países y atraigan inversiones extranjeras. Las relaciones con Estados Unidos, el principal socio comercial de México, serán particularmente cruciales, así como el fortalecimiento de lazos con otras naciones latinoamericanas y emergentes.
A nivel nacional, Sheinbaum deberá continuar con la agenda de transformación que López Obrador inició, pero también tendrá que abordar problemas pendientes como la inseguridad, la corrupción y la desigualdad. Estos desafíos requieren no solo continuidad en las políticas, sino también innovación y adaptabilidad para enfrentar nuevas realidades.

La Necesidad de una Reforma Económica.
Uno de los mayores retos para Sheinbaum será asegurar los recursos necesarios para financiar los ambiciosos programas sociales y proyectos de infraestructura. Durante su campaña, prometió continuar con las iniciativas de su predecesor, pero para ello necesitará un plan económico robusto y sostenible.
Esto implica la necesidad de una reforma económica que genere nuevos ingresos sin aumentar la carga fiscal sobre los ciudadanos. La presidenta electa deberá buscar formas de ampliar la base tributaria, combatir la evasión fiscal y atraer inversiones que impulsen el crecimiento económico. Además, la implementación de políticas que fomenten la innovación y el desarrollo tecnológico será crucial para diversificar la economía mexicana.

Un Proyecto Económico Sustentable.
Para cumplir con sus promesas de campaña, Sheinbaum deberá diseñar un proyecto económico que no solo sea sostenible a largo plazo, sino que también responda a las demandas inmediatas de la población. Esto incluye:
- Reforma Fiscal: Implementar una reforma fiscal que aumente la recaudación sin perjudicar a los sectores más vulnerables. Esto podría incluir medidas para combatir la evasión fiscal y mejorar la eficiencia del sistema tributario.
- Atracción de Inversiones: Crear un entorno favorable para la inversión extranjera y nacional, simplificando trámites y ofreciendo incentivos fiscales a empresas que inviertan en sectores clave.
- Innovación y Tecnología: Fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico para diversificar la economía y generar empleos de alta calidad. Esto incluye inversiones en educación y capacitación para preparar a la fuerza laboral para los empleos del futuro.
- Sostenibilidad: Asegurar que los proyectos de infraestructura y desarrollo sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, promoviendo energías limpias y prácticas empresariales responsables.

Claudia Sheinbaum Pardo asume la presidencia de México con la tarea monumental de continuar el legado de transformación de López Obrador mientras enfrenta desafíos significativos y compromisos no cumplidos. Su éxito dependerá de su capacidad para establecer relaciones internacionales sólidas, abordar problemas nacionales urgentes y, sobre todo, implementar una reforma económica que garantice la sostenibilidad de los proyectos y programas sociales. Con determinación y visión, Sheinbaum tiene la oportunidad de llevar a México hacia un futuro más próspero y equitativo.