Política

La Culpa no es de MORENA: El Fracaso de la Oposición Mexicana y sus Líderes.

PRI, PAN y Movimiento Ciudadano han sido incapaces de representar una verdadera alternativa.

Por: La Palabra Política.

CDMX, 10 de octubre del 2024.

En cualquier sistema democrático, el equilibrio del poder depende de una oposición fuerte, coherente y capaz de presentar propuestas que no solo sean una alternativa, sino una respuesta al sentir de los ciudadanos. En México, sin embargo, la debilidad y el fracaso de los partidos de oposición como el PRI, PAN y Movimiento Ciudadano han abierto la puerta a la hegemonía de MORENA, no porque este partido sea invencible, sino porque la oposición ha sido incapaz de representar una verdadera opción política. Las pasadas elecciones mostraron una vez más que los errores estratégicos, las luchas internas y la desconexión con el electorado por parte de estos partidos han permitido a MORENA consolidar su dominio político.

La victoria de MORENA no es únicamente mérito del partido en el poder, sino consecuencia directa de la desorganización y falta de visión de sus oponentes. Alejandro Moreno Cárdenas (PRI), Marko Cortés (PAN), y Dante Delgado (Movimiento Ciudadano) son tres ejemplos claros de liderazgos que han fallado en ofrecer una narrativa que conecte con el ciudadano promedio, y mucho menos una estrategia que les permita enfrentar a la maquinaria electoral que ha consolidado la Cuarta Transformación.

Alejandro Moreno Cárdenas presidente del PRI, Jesús Zambrano Grijalva expresidente del extinto PRD y Marko Cortés Mendoza presidente del PAN.

PRI: Alejandro Moreno y la Desintegración de un Partido Histórico.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), una de las instituciones políticas más longevas en México, ha sido testigo de su propio colapso bajo la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como «Alito». Su liderazgo ha estado marcado por un pragmatismo político que, lejos de fortalecer las filas del partido, ha fragmentado su base y ha generado profundas divisiones internas. Moreno Cárdenas ha sido criticado no solo por la falta de dirección clara, sino por una serie de decisiones que han resultado contraproducentes para la imagen del PRI.

En lugar de buscar una renovación auténtica, Moreno se concentró en mantener su posición dentro del partido, anteponiendo sus intereses personales a las necesidades de la organización. Su intento de alinear al PRI con partidos como el PAN en una coalición opositora fue, en el mejor de los casos, un esfuerzo desesperado por frenar el avance de MORENA, pero nunca se presentó una propuesta unificada que realmente resonara con los votantes. El PRI se ha quedado sin identidad, sin un mensaje claro que lo distinga de sus rivales, y en muchos casos, ha sido percibido como una extensión de los intereses personales de su dirigencia, en lugar de un partido que defienda los ideales de justicia social que alguna vez lo caracterizaron.

Presidente del PRI Alejandro «Alito» Moreno Cárdenas.

PAN: Marko Cortés y la Traición de su Propia Estructura.

El Partido Acción Nacional (PAN) bajo la dirección de Marko Cortés ha enfrentado una crisis de identidad que lo ha debilitado profundamente. En lugar de construir una narrativa fuerte y coherente, Cortés se ha limitado a una política reactiva y a menudo contradictoria. Uno de los mayores errores de Cortés ha sido la inclusión de figuras en su partido que más tarde traicionarían los ideales del PAN para unirse a MORENA, evidenciando una falta de control y de cohesión interna.

La elección de candidatos que, lejos de representar los valores históricos del PAN, se movieron por ambiciones personales, ha debilitado las estructuras del partido. Políticos que en un inicio se alinearon con Cortés, buscando acceder a puestos de poder dentro del PAN, más tarde se convirtieron en instrumentos de MORENA, mostrando una falta de lealtad y compromiso con los ideales que se suponía que el partido debía defender. Esto solo ha evidenciado la incapacidad del liderazgo de Cortés para prever y evitar estas traiciones. El resultado ha sido un PAN dividido, incapaz de presentar una oposición fuerte y unida frente a MORENA.

Marko Cortés Mendoza presidente del Partido Acción Nacional.

Movimiento Ciudadano: Dante Delgado y el Cálculo de Poder.

Por su parte, Movimiento Ciudadano (MC) ha sido un caso particular en esta desarticulada oposición. Dante Delgado, su presidente, ha priorizado la acumulación de poder local en detrimento de una verdadera estrategia nacional que permita a su partido posicionarse como una opción sólida frente a MORENA. Delgado ha sido criticado por concentrarse en obtener «cuotas de poder» en lugares como Jalisco y Nuevo León, mientras el resto del país carecía de una oferta política atractiva desde las filas de MC.

En lugar de construir una plataforma ciudadana que realmente respondiera a las necesidades del electorado, Delgado optó por una estrategia que buscaba mantener su partido como una fuerza mediana, sin arriesgarse a una coalición con el PRI y el PAN, y sin la ambición de convertirse en una verdadera alternativa a nivel nacional. Este cálculo político, si bien ha funcionado a nivel local, ha dejado a MC fuera de la conversación en el escenario federal, permitiendo a MORENA dominar sin una oposición seria.

Presidente del partido de Movimiento Ciudadano Dante Delgado Rannauro.

Una Oposición Débil y el Ascenso de MORENA.

El ascenso de MORENA no puede entenderse sin el contexto de una oposición debilitada, dividida y sin una estrategia clara. PRI, PAN y Movimiento Ciudadano no han sido capaces de captar el sentir ciudadano, y han fallado en conectarse con un electorado que, en su mayoría, sigue viendo en MORENA una opción que, aunque imperfecta, representa una vía de transformación frente a los partidos tradicionales que durante años no cumplieron sus promesas.

El fracaso de estos partidos en las elecciones pasadas no se debe exclusivamente al poder de MORENA, sino a su incapacidad para ofrecer algo diferente, algo nuevo. La narrativa de la oposición se ha centrado en atacar a MORENA, en lugar de presentar una alternativa atractiva. El electorado no ha visto propuestas concretas, sino una oposición que solo se preocupa por mantener sus cuotas de poder y por resolver sus luchas internas.

En este sentido, la culpa de que MORENA haya vuelto a vencer en las elecciones no es de MORENA. Es de una oposición débil, hueca y sin propuestas al electorado. PRI, PAN y MC han cometido el error de mirar hacia adentro, preocupándose más por sus propios intereses que por entender lo que realmente demanda el ciudadano. Mientras sigan así, MORENA seguirá fortaleciéndose, no por su propia perfección, sino porque la oposición continúa siendo irrelevante.

MORENA el nuevo partido hegemónico en México.

El panorama político en México refleja una realidad clara: la falta de una oposición sólida es lo que ha permitido a MORENA consolidar su hegemonía. PRI, PAN y Movimiento Ciudadano han sido incapaces de representar una verdadera alternativa, y mientras continúen cometiendo los mismos errores, seguirán siendo irrelevantes frente a un partido que, al menos por ahora, sigue contando con la confianza del electorado. La tarea para estos partidos no es fácil, pero si desean ser un contrapeso real, deberán cambiar de liderazgo, de estrategia y, sobre todo, de narrativa.

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