En Coyoacán, la política no divide; construye.
Por: La Palabra Política.
Coyoacán, CDMX 24 enero del 2025.
La alcaldía de Coyoacán se ha convertido en un laboratorio político donde la capacidad de gobernar desde la oposición se pone a prueba constantemente. En este escenario, Giovani Gutiérrez Aguilar, alcalde de la demarcación, ha demostrado que es posible administrar con eficacia, construir puentes con adversarios políticos y, al mismo tiempo, generar resultados palpables para los ciudadanos. Este liderazgo, que combina pragmatismo, visión y capacidad de negociación, lo ha colocado como un referente de cómo hacer política en uno de los entornos más complejos del país: la Ciudad de México.

El reto de ser oposición en la Ciudad de México.
Coyoacán, una de las alcaldías más emblemáticas de la capital, representa un microcosmos donde se cruzan intereses políticos, culturales y sociales. Gobernar esta demarcación no solo implica administrar los recursos, sino también lidiar con las tensiones que surgen de ser una isla política opositora en un océano dominado por MORENA, partido que lidera tanto el gobierno de la ciudad como el federal.
A pesar de estas circunstancias, Gutiérrez Aguilar ha sabido sortear los obstáculos y construir un puente de diálogo con la jefa de Gobierno, Clara Brugada Cadena. Este entendimiento no solo demuestra madurez política de ambas partes, sino que también pone de manifiesto que es posible priorizar el bienestar ciudadano sobre las diferencias ideológicas.

Seguridad: El eje rector de su gestión.
Uno de los pilares de su administración ha sido la seguridad. El programa «Escudo Coyoacán», implementado para fortalecer la protección ciudadana, destaca por su enfoque integral. La instalación de cámaras de vigilancia, el aumento de luminarias y la capacitación de cuerpos policiacos son acciones concretas que han generado una percepción de mayor seguridad entre los habitantes.
Estos esfuerzos no son casuales. El alcalde ha señalado en diversas ocasiones que garantizar la tranquilidad de las familias coyoacanenses es una prioridad ineludible. Su enfoque en este rubro resalta la importancia de atender las demandas inmediatas de los ciudadanos, especialmente en un contexto donde la inseguridad es una de las principales preocupaciones en la capital.

Educación y cultura: Compromiso con el tejido social.
El fortalecimiento del tejido social a través de la educación y la cultura es otro eje clave de su gobierno. Recientemente, Gutiérrez Aguilar se reunió con Luciano Concheiro Bórquez, titular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, para coordinar esfuerzos en la rehabilitación de escuelas de educación básica. Este compromiso con la educación básica refuerza la visión de un gobierno que entiende que el desarrollo social inicia desde las bases más fundamentales.
En el ámbito cultural, Coyoacán mantiene su esencia como epicentro de la vida artística de la capital. El alcalde ha impulsado la promoción de los museos más icónicos de la demarcación, invitando a residentes y turistas a disfrutar del vasto patrimonio cultural que esta alcaldía ofrece.

El desafío presupuestal y el pragmatismo político.
Un elemento que ha puesto a prueba la capacidad política de Gutiérrez Aguilar es la gestión del presupuesto. Para el 2025, el alcalde ha solicitado un incremento del 9% en el presupuesto destinado a Coyoacán, argumentando la necesidad de reforzar áreas prioritarias como servicios urbanos, seguridad y obra pública.
Este esfuerzo presupuestal se enmarca en un contexto político complicado, donde las alcaldías gobernadas por la oposición suelen enfrentarse a restricciones financieras. Sin embargo, el alcalde ha demostrado una notable habilidad para negociar con el gobierno central, asegurando los recursos necesarios para atender las demandas ciudadanas.

Gobernar con resultados visibles.
Más allá de los desafíos y las tensiones políticas, Giovani Gutiérrez Aguilar ha logrado posicionarse como un ejemplo de gobernanza efectiva desde la oposición. Su administración demuestra que es posible construir consensos, priorizar el bienestar ciudadano y, al mismo tiempo, marcar una diferencia visible en la calidad de vida de los habitantes.
El caso de Coyoacán es una lección de cómo la política, cuando se ejerce con inteligencia y pragmatismo, puede trascender las divisiones ideológicas y enfocarse en lo que realmente importa: servir a la gente. En un entorno donde las diferencias partidistas suelen ser un obstáculo para el progreso, la gestión de Gutiérrez Aguilar destaca como un modelo de lo que se puede lograr con liderazgo, visión y voluntad política.
En Coyoacán, la política no divide; construye.