Su intervención nos recuerda que, al final, defender una idea noble exige coraje para enfrentar a la vieja guardia.
Por: La Palabra Política.
Tabasco, 9 de junio del 2025.
Cuando los reflectores apuntan hacia el gran proyecto del Museo Nacional Olmeca en Tabasco, la voz que surge con más fuerza y convicción es la de Fernando Vázquez Rosas, Jefe de Oficina del Gobernador Javier May Rodríguez. En un video que se ha viralizado en redes, Vázquez Rosas no solo hace una defensa encendida de la obra, sino que desnuda el trasfondo de los ataques que provienen de medios oligárquicos y detractores en la esfera digital. Su intervención, cargada de argumentos sólidos y de un profundo respeto por la memoria cultural, revela el corazón de una disputa que va más allá de un edificio: es la batalla por el alma del Edén Tabasqueño.

Un intelectual al servicio de Tabasco.
Más que un funcionario de escritorio, Vázquez Rosas se presenta como un maestro y pensador, capaz de hilvanar historia, cultura y políticas públicas en un mismo discurso. Su formación académica salta a la vista cuando subraya la importancia de los Olmecas como cuna de civilizaciones mesoamericanas: “No hablamos de un simple museo, sino de un centro de conocimiento que vinculará a investigadores, estudiantes e indígenas en la reconstrucción de un legado milenario”. Con esto, remueve la mera discusión de cifras para situarla en el terreno de la dignidad cultural.

Desenmascarando a la vieja guardia mediática.
Los ataques contra el proyecto —que lo describen como “innecesario” o “un gasto superfluo”—, asegura Vázquez Rosas, no provienen del interés público sino de sectores que se beneficiaron de un Tabasco mezquino y subdesarrollado. Con paso firme, señala que esos medios “oligárquicos” fueron cómplices de desvíos de recursos y de una visión cortoplacista. Ahora, ante la posibilidad de un Museo que atraiga turismo, inversión académica y empleo, se erigen en críticos ruidosos, incapaces de ofrecer una alternativa real.
VIDEO: https://www.facebook.com/share/v/18TxAo2UQy
El Museo Olmeca: motor de desarrollo y orgullo regional.
Para el Jefe de Oficina Gubernamental del Estado de Tabasco, el Museo Nacional Olmeca no es un capricho del gobernador, sino una apuesta por el futuro. Explica que, además de salvaguardar piezas arqueológicas únicas, el proyecto generará
- Más de 2 000 empleos directos en su construcción y operación.
- Vínculos con universidades internacionales para estudios de antropología y conservación.
- Cadenas de valor para artesanos y guías locales.
Cada argumento lo presenta con datos concretos y con la fuerza de quien conoce el terreno: “El Museo será un faro cultural y un motor económico; negarles a los tabasqueños esa oportunidad es condenar a nuestra tierra al olvido”.

Transparencia y diálogo: antídotos contra la desinformación.
Uno de los ejes centrales de su defensa es la transparencia. Vázquez Rosas recuerda que los procesos de licitación se han llevado a cabo ante notarios y con vigilancia ciudadana, y que el trazo arquitectónico fue consultado con comunidades indígenas para respetar zonas sagradas. “No hay telarañas clandestinas ni intereses ocultos”, afirma con rotundidad, “solo el compromiso de un gobierno que, tras décadas de promesas incumplidas, decide apostar por su gente”.

Un llamado a la unidad y al orgullo tabasqueño.
Al culminar su intervención, el Maestro Vázquez Rosas eleva el tono a un llamado emotivo: invita a cada tabasqueño a ver más allá de los golpes mediáticos y a reconocer que el Museo Nacional Olmeca es un legado compartido, un símbolo de que “nuestra historia no está a merced de pasarelas políticas, sino enraizada en la tierra que siempre nos sostuvo”. Su defensa apasionada logra, en pocos minutos, poner en el centro la voz de quienes ansían un Tabasco visible en el mapa cultural de México y del mundo.

Así, en un momento en que las redes amplifican rumores y los medios tradicionales siembran dudas, Fernando Vázquez Rosas surge como un puente: uniendo la erudición con el compromiso social, la transparencia con la emoción y la memoria histórica con el proyecto de un futuro próspero. Su intervención nos recuerda que, al final, defender una idea noble exige coraje para enfrentar a la vieja guardia, claridad para desmontar falacias y, sobre todo, el orgullo de quien sabe que Tabasco merece brillar en cada página de la historia nacional.