El poder en México, como ha demostrado la historia, no se rige por ideales puros, sino por intereses egoístas y acuerdos oscuros.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 27 de febrero del 2025.
Hace apenas seis años, MORENA se presentaba como la encarnación del cambio, un movimiento que abrazaba al pueblo y se mostraba accesible, cercano y comprometido con la transformación social. Funcionarios públicos, secretarios de estado, gobernadores y presidentes municipales abrían las puertas de sus oficinas, buscando escuchar y atender a ciudadanos, empresarios y medios de comunicación. Hoy, sin embargo, la narrativa ha cambiado drásticamente.
En la actualidad, el poder en MORENA se ha convertido en un teatro de egos y vanidades. Los líderes que aseguran el poder por seis años más cierran sus puertas, relegando el diálogo y la participación ciudadana a meras simulaciones para las redes sociales. Esa imagen, que en su momento fue motivo de esperanza, ahora se revela como el reflejo de un sistema politizado y arrogante, donde el interés personal y la ambición de poder han desplazado el compromiso real con el pueblo.

La Transformación del Discurso: De la Empatía a la Cerrazón.
Lo que antes se mostraba como un movimiento revolucionario y acogedor, hoy se percibe como una estructura autorreferencial, en la que los funcionarios se han hecho inaccesibles. Las mismas voces que, hace un año, proclamaban amor y compromiso, ahora resuenan con un tono distante y soberbio. Gobernadores, secretarios de estado, presidentes municipales, senadores, y legisladores han adoptado una actitud de cerrazón, limitando el espacio para el diálogo y dejando de lado las propuestas que realmente benefician al pueblo.
El ciudadano mexicano, con una memoria infalible, está despertando de la fiebre de la ilusión. Se da cuenta de que detrás de cada foto en redes sociales y cada saludo institucional se esconde un juego de poder que solo favorece a unos pocos, mientras se ignoran las verdaderas necesidades de la población. La traición a la palabra y la falta de empatía se han convertido en el pan de cada día en un partido que, en teoría, prometía la transformación.

«Nunca subestimes el ego de un político».
«El código Da Vinci» Dan Brown
El Engreimiento y la Compra de Lealtades.
El fenómeno no es aislado. La política mexicana ha mostrado, a lo largo de los años, cómo el poder tiende a consolidarse mediante pactos y acuerdos que, lejos de servir al bien común, compran lealtades y perpetúan sistemas corruptos. Los mismos actores que en su momento se mostraron como defensores del cambio han recurrido a estrategias oportunistas para asegurarse un asiento en el poder. La entrada de antiguos políticos de otros partidos en las filas de MORENA es un ejemplo claro de cómo se han desvirtuado los ideales que dieron origen al movimiento.
Esta estrategia, que en su momento fue considerada necesaria para ganar las elecciones, ahora se manifiesta en una lucha interna por el control absoluto, donde cada grupo y cada facción busca desbordar a la presidenta y restarle autoridad. La fachada de unidad que se muestra en público esconde una pugna de intereses que amenaza con fracturar el movimiento desde adentro.

El Despertar del Pueblo y la Necesidad de un Cambio Real.
Los ciudadanos, cansados de ver un partido que se sirve a sí mismo, están alzando la voz. Las protestas, las denuncias en redes y la creciente crítica en los medios son el reflejo de una sociedad que ya no se conforma con simulacros de atención al público. Los funcionarios, que antes parecían comprometidos con el pueblo, ahora se han convertido en actores inaccesibles, preocupados solo por mantener su imagen, el poder y sus privilegios.
El electorado mexicano exige un cambio real, no un espectáculo de magnolias y palabras huecas. La alternancia política y la regeneración del sistema deben venir acompañadas de un compromiso genuino con la transparencia, la participación ciudadana y, sobre todo, la rendición de cuentas. El descontento crece, y la posibilidad de una movilización social a gran escala se cierne en el horizonte, si el partido no toma medidas urgentes para purgar sus estructuras y recuperar la confianza perdida.

El Reto de Rescatar la Esencia del Cambio.
El poder en México, como ha demostrado la historia, no se rige por ideales puros, sino por intereses egoístas y acuerdos oscuros. En el caso de MORENA, la falta de diálogo, la inaccesibilidad de sus líderes y la proliferación de prácticas oportunistas han erosionado la esencia del movimiento. La presidenta y sus aliados deben actuar con determinación para evitar que el egocentrismo se convierta en la norma y que el sueño de la transformación se desvanezca entre luchas internas y cobardía política.
El pueblo mexicano tiene memoria; no olvidará los días en que se le prometió cambio y se le entregó un espectáculo vacío. La verdadera transformación requiere de líderes que no se vendan al mejor postor, sino que trabajen incansablemente para reconstruir un sistema político que, al final, esté al servicio de la ciudadanía. El reto está dado: recuperar la integridad del poder y devolver al pueblo la esperanza de un México justo y transparente.