El legado de Andrés Manuel López Obrador ha cambiado el curso de la política mexicana.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 30 de septiembre del 2024.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que culmina con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia, marca un momento crucial en la historia de México. Su liderazgo transformador y su visión de justicia social dejaron una huella profunda en el país, desmantelando los antiguos paradigmas neoliberales y oligarcas que dominaron México durante décadas. La construcción de su proyecto de nación, la Cuarta Transformación (4T), ha sentado las bases de un nuevo México, uno donde las políticas públicas están orientadas a la equidad y el bienestar social.
1. Los primeros pasos hacia la transformación (2018-2020).
El sexenio de López Obrador comenzó en diciembre de 2018 con una promesa clara: romper con el modelo económico y político que, según él, había perpetuado las desigualdades sociales y económicas en México. Desde los primeros meses de su mandato, el presidente adoptó medidas destinadas a erradicar la corrupción, reducir el gasto excesivo y centralizar el poder ejecutivo bajo su liderazgo.
Uno de los primeros pasos clave fue la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), una obra polémica que simbolizaba, para López Obrador, los excesos de la clase política y empresarial. En su lugar, se impulsó la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), un proyecto emblemático que buscaba ser un símbolo de austeridad y eficiencia gubernamental.
2. Consolidación de grandes proyectos de infraestructura (2020-2023).
La segunda etapa del gobierno de López Obrador estuvo marcada por la ejecución de importantes obras de infraestructura que buscaban generar autosuficiencia energética y mejorar la conectividad en regiones históricamente marginadas.
- La Refinería Dos Bocas, ubicada en Tabasco, se convirtió en uno de los proyectos más significativos del gobierno, con el objetivo de reducir la dependencia de México de las importaciones de combustibles. Esta obra se alinea con la visión de López Obrador de rescatar la soberanía energética del país y revitalizar a Pemex.
- El Tren Maya, una de las obras más ambiciosas del sexenio, busca conectar el sureste mexicano, una región históricamente marginada, con el resto del país. Este proyecto no solo tiene implicaciones económicas, sino que también pretende fomentar el turismo y la inversión en áreas rurales, mejorando la vida de las comunidades indígenas.
- La Mega Farmacia es otro de los legados clave de López Obrador. Concebida para garantizar el acceso universal a medicamentos y servicios de salud, este proyecto es un reflejo de la promesa del presidente de colocar el bienestar social en el centro de su gobierno.
3. Enfrentando las adversidades (2020-2021).
La pandemia de COVID-19 representó un reto inesperado para la administración de López Obrador. Aunque la gestión de la crisis sanitaria fue criticada en ciertos sectores, el gobierno impulsó programas de vacunación masiva y mantuvo la promesa de no endeudar al país, priorizando la austeridad en la administración de recursos.
A pesar de los desafíos, López Obrador continuó con su agenda política y social, implementando programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, los cuales buscaban combatir la pobreza y la falta de oportunidades para los sectores más desfavorecidos.
4. El fin del neoliberalismo y el nuevo pacto social.
Uno de los ejes centrales del discurso de López Obrador fue la crítica al neoliberalismo, al que responsabilizó de la creciente desigualdad y la precarización de los derechos sociales. Durante su sexenio, el presidente promovió un cambio profundo en las políticas económicas y sociales de México. La redistribución de la riqueza, el aumento de los salarios mínimos y la eliminación de privilegios para la élite política y empresarial fueron algunas de las medidas que reflejaron este cambio de paradigma.
El combate a la corrupción, otro de los pilares de su administración, estuvo presente en la retórica del presidente desde el inicio de su gobierno. Aunque los resultados en esta área fueron mixtos, López Obrador consolidó la percepción de un gobierno que luchaba por la justicia social, eliminando prácticas que habían favorecido a las élites.
5. Preparando el terreno para la consolidación de la 4T (2023-2024).
A un día que el sexenio de López Obrador se acerca a su fin, la transición hacia un nuevo liderazgo, en manos de Claudia Sheinbaum, marca el comienzo de una nueva fase de la Cuarta Transformación. Sheinbaum, quien ha sido una colaboradora cercana y firme defensora del proyecto de nación impulsado por el presidente, tiene ante sí el reto de consolidar los avances logrados y dar continuidad a los programas sociales y proyectos de infraestructura.
López Obrador deja a su sucesora un país con un nuevo sentido de soberanía energética, una infraestructura revitalizada y un pacto social renovado. Su gobierno, a pesar de las críticas y las adversidades, ha sentado las bases para un México más justo y equitativo. La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo ahora tiene la misión de consolidar este proyecto de transformación, guiando al país hacia un futuro en el que la justicia social sea una realidad tangible para todos los mexicanos.
6. El legado de López Obrador.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador será recordado por la firmeza con la que impulsó su visión de país y su capacidad para transformar el discurso político. Su rechazo al neoliberalismo, su énfasis en la austeridad republicana y su lucha por reducir las brechas de desigualdad han dejado una marca indeleble en México.
Hoy, a las puertas de una nueva etapa bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, López Obrador entrega un país en plena transformación. Los cimientos de la Cuarta Transformación están ahí, y su legado será evaluado a lo largo de los próximos años como uno de los más importantes en la historia reciente de México.
Claudia Sheinbaum tiene la tarea de continuar con este proyecto, reforzando los logros alcanzados y corrigiendo las deficiencias que han surgido. Sin embargo, una cosa es clara: el legado de Andrés Manuel López Obrador ha cambiado el curso de la política mexicana, abriendo el camino para un país más inclusivo y equitativo.