Javier May, el candidato por la reconstrucción y unidad de la sociedad tabasqueña.
Por: José Rodríguez Jiménez.
CDMX, 10 de noviembre del 2023.
Tabasco, cuna y epicentro de la formación política y social del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, se encuentra en un momento crucial en su historia política. La tierra que vio nacer el movimiento que hoy gobierna México se prepara para una nueva etapa, y en este escenario, la figura del próximo candidato de MORENA cobra una relevancia sin precedentes.
Desde sus inicios, López Obrador ha manifestado un profundo cariño y compromiso con Tabasco. El estado ha sido el crisol donde se forjaron las ideas y principios que luego se expandieron por todo el país. Por esta razón, la elección del candidato para continuar con el proyecto de nación en la entidad se convierte en una tarea primordial para el presidente y su equipo de confianza.
En este análisis, es imprescindible destacar a los artífices originales del movimiento. Octavio Romero Oropeza, Javier May, y José Ramiro López Obrador, figuras fundamentales desde los inicios del movimiento, han sido testigos y protagonistas de la transformación política que ha marcado un antes y un después en la historia reciente de México.
En una entrevista exclusiva realizada en 2014 por el Fundador de La Palabra Política, José Rodríguez Castro, Octavio Romero habló sobre la gestación del movimiento. Estos tabasqueños no solo son los fundadores del partido, sino también los arquitectos de un movimiento que actualmente lidera el país.
La historia política de Tabasco ha estado marcada por gobiernos que, según críticos, han mostrado una falta de compromiso hacia la sociedad. En este contexto, Andrés Manuel López Obrador ha tomado la decisión de respaldar a los creadores del movimiento en la entidad, argumentando que son los únicos con la visión necesaria para impulsar el cambio que Tabasco necesita.
Javier May emerge como el candidato elegido por el movimiento para liderar este proceso. En colaboración con Octavio Romero y José Ramiro López Obrador, se le encomienda la tarea de llevar a cabo el sueño largamente anhelado por los tabasqueños: un desarrollo social, económico y urbano que responda a las necesidades de la población.
Es innegable que MORENA actualmente gobierna Tabasco, pero las tensiones internas son evidentes. El viejo PRI se enfrenta a los fundadores del movimiento, generando un escenario de confrontación. Ex miembros de tribus políticas del pasado, como los madracistas, gurriístas y adancistas, han entrado en disputa con aquellos que encarnan la verdadera esencia de la 4T.
La elección del próximo candidato se vuelve, entonces, un acto de gran relevancia para la cohesión interna de MORENA en Tabasco. La responsabilidad recae en Javier May quien será el candidato capaz de mantener la hegemonía y los principios del movimiento en el estado.
El grupo encabezado por Adán Augusto luchó por mantenerse en el poder, generando descontento social. La sociedad tabasqueña ha experimentado divisiones y un alejamiento de las promesas de transformación que el presidente ha proyectado para el estado.
En este contexto, Javier May, Octavio Romero y José Ramiro López Obrador vuelven a la vida política de Tabasco, no como agentes externos, sino como parte fundamental del compromiso que el presidente tiene con su estado natal. Su presencia no busca solo respaldar, sino también aportar, unir y, sobre todo, llevar a cabo la verdadera transformación que Tabasco ansía y merece.
Los fundadores nativos del movimiento MORENA regresan para hacer realidad el compromiso que el presidente ha asumido con su tierra. En este escenario de división y descontento, la elección del próximo candidato se convierte en un paso crucial hacia el futuro político de Tabasco.