El Gobernador Ramírez Aguilar se consolida como un líder esencial, forjando el camino para el desarrollo de Chiapas.
Por: La Palabra Política.
Chiapas, 2 de julio del 2025.
En el vibrante mosaico que conforma el sureste mexicano, Chiapas se alza como un estado de profunda riqueza cultural, bellezas naturales imponentes y, al mismo tiempo, de desafíos históricos arraigados. En este escenario complejo, la llegada de Eduardo Ramírez Aguilar a la gubernatura ha marcado un antes y un después, posicionándolo no solo como el timonel de un ambicioso proyecto estatal, sino también como una pieza clave en la consolidación de la visión nacional de la Cuarta Transformación.

Desde el primer día de su administración, Ramírez Aguilar ha desplegado una estrategia clara y contundente, encapsulada en el denominado “Plan Chiapas”, un mapa de ruta diseñado para trazar el verdadero desarrollo de uno de los estados con mayor potencial y, a la vez, con mayores necesidades. Aunque los detalles finos de cada programa son extensos, los ejes que lo guían son nítidos y responden a las urgencias más apremiantes de la entidad.

Combate a la Delincuencia y Fortalecimiento de la Seguridad: Una prioridad innegociable. El “Plan Chiapas” aborda este flagelo con una estrategia integral que va desde el reforzamiento de las instituciones de seguridad hasta la implementación de programas de prevención social, buscando devolver la tranquilidad a cada rincón del estado.
Lucha Frontal contra la Corrupción: Consciente de que la transparencia es el cimiento de la confianza ciudadana, el Plan establece mecanismos estrictos de rendición de cuentas y fiscalización, buscando erradicar prácticas que históricamente han mermado el desarrollo estatal.
Reducción de Desigualdades Sociales y Atención a Zonas Marginadas: Quizás el punto más sensible y humano. El gobierno de Ramírez Aguilar ha puesto especial énfasis en las comunidades de los pueblos originarios, históricamente abandonadas. Se busca cerrar la brecha de desigualdad mediante programas de infraestructura básica, salud, educación y fomento productivo que lleguen directamente a estas zonas.
Impulso al Desarrollo Económico Sostenible: Reconociendo el potencial turístico y agrícola de Chiapas, el “Plan” proyecta estrategias para atraer inversión, fortalecer cadenas productivas locales y generar oportunidades de empleo digno, siempre bajo un enfoque de sostenibilidad ambiental y respeto a las comunidades.

La visión, el liderazgo, el conocimiento profundo del estado y una madurez política incuestionable han permitido a Eduardo Ramírez no solo diseñar este ambicioso plan, sino también ejecutarlo con el respaldo de la ciudadanía chiapaneca.
El Pilar del Sureste para la 4T.
Pero el papel de Eduardo Ramírez trasciende las fronteras de Chiapas. Su gestión ha sido fundamental en la articulación del “Segundo Piso de la Cuarta Transformación” en el sureste de México. El apoyo incondicional y el arropo mutuo entre el gobierno de Chiapas y la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo son palpables. La construcción de esta nueva etapa del proyecto de nación ha encontrado en Chiapas, bajo el liderazgo de Ramírez, un aliado incondicional y proactivo.

En un estado multicultural, donde cada región posee necesidades distintas y los desafíos son infinitos, la experiencia y la deztresa de Eduardo Ramírez Aguilar son de vital importancia. Chiapas, un gigante en pleno despertar, requiere de un timonel con la capacidad de navegar entre la diversidad de sus pueblos, las complejidades de su geografía y la urgencia de sus demandas.

El “Plan Chiapas” no es solo un documento; es la materialización de un compromiso, la guía para un futuro más equitativo y próspero para los chiapanecos. Y en este esfuerzo, Eduardo Ramírez Aguilar se consolida como un líder esencial, forjando el camino para el desarrollo de Chiapas y contribuyendo de manera decisiva a la edificación del “Segundo Piso de la Cuarta Transformación” en el corazón del sureste mexicano.