LITERATURA POLÍTICA
Un adelanto de la próxima publicación del libro.
Por: José Rodríguez Castro.
La Idea de un Pacto Político y Social para Tabasco: AMLO.
La charla con López Obrador se prolongó durante más de seis horas, dividida en dos sesiones. La primera de ellas tuvo el lunes 29 de mayo, en el marco del tercer éxodo que encabezó a la capital del país, mientras caminábamos por la autopista Puebla – México.
Al frente de la columna compuesta por unas dos mil personas, Andrés Manuel y el reportero, magnetófono de por medio, caminando lentamente, logramos imponer un récord, el de la entrevista más larga, toda vez que esta fue realizada a lo largo de 35 kilómetros.
La iniciamos desde que salimos del gimnasio Xoneca de la ciudad de Puebla, donde los andarines pernoctaron; y la conducimos unos diez kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal de San Martín Texmelucan, donde los héroes de las carreteras volverán a descansar para reanudar al día siguiente su pesado caminar rumbo a la ciudad de México.
La segunda sesión tuvo lugar 26 días después, el 24 de junio, en el domicilio particular del dirigente opositor, en la calle de Júpiter del Fraccionamiento Galaxia. En esta ocasión también estuvo presente José Rodríguez Castro, director del semanario La Palabra, quien sometió al entrevistado a una serie de interrogaciones comprometedoras, las que respondió sin inmutarse.
Lo que sigue no fue una entrevista fácil. Hubo de estar constantemente detrás del personaje, persiguiéndolo, acosándolo, hasta que accedió dedicarnos el tiempo solicitado.
El esfuerzo logró el testimonio íntimo del hombre público, del tabasqueño que lucha por transformar su medio, de cara a la realidad, enfrentándose al poder, hablando de tú a tú con éste, sin miedo, persiguiendo como el Quijote, un ideal supremo, de un mundo mejor para los hijos de esta tierra del sol y del pantano.
Agradecemos la valiosa intervención del arquitecto Armando Padilla Herrera, quien sirvió de enlace entre el reportero y el dirigente opositor cuando este caminaba al frente de los exodistas tabasqueños. Sus buenos oficios nos permitieron la respuesta afirmativa de Andrés Manuel para recibirnos en la ciudad de Puebla, a fin de concretar la entrevista que presentamos a continuación.
Probablemente la idea de promover el Pacto para la Convivencia Social y Política sea una de las más atrayentes en el discurso de Andrés Manuel López Obrador. Aunque la fecha y el año en que se pronuncia por el pacto son lejanos, sigue siendo una alternativa estatal y nacional. La convivencia estatal y nacional continúa siendo parte del problema que confronta, divide y polariza a los mexicanos. Como lo dijo entonces López Obrador con firme convicción, urge un pacto “conciliador”, donde todos participen, sin “excluir”. Tomando en cuenta que las cosas siguen cambiando, tienen el curso de la historia y se van a dar otros cambios aún inesperados. La idea del Pacto continúa vigente. En declaraciones cotidianas, como presidente de la república, López Obrador, deja entrever algunas breves ideas sobre el Pacto. Tal vez sigan aún frescas en su mente. No las olvida porque probablemente es parte de lo que aún se requiere para serenar al país.
En plena convulsión política, Andrés Manuel López Obrador, en un gesto que lo engrandece, propone a los integrantes del cuerpo social, la necesidad de pensar y organizar con urgencia, “un pacto para la convivencia social y política en Tabasco”.
El dirigente opositor más importante del estado en este final de siglo y del milenio, en plan conciliador, expone que en este nuevo pacto “debemos participar todos: partidos políticos, gobierno, medios de comunicación, estudiantes, profesionistas, centros de enseñanza de todos los niveles, instituciones religiosas, obreros, campesinos, en fin, la sociedad en su conjunto”.
Vituperado por el gobierno y avalado por las multitudes humildes y descontentos de Tabasco, Andrés Manuel López Obrador abunda sobre esta propuesta que podrá considerarse como la más importante de las que se haya formulado, sobre todo en estos momentos cruciales que padecemos:
Enfatiza la importancia de su propuesta enumerando algunos de los puntos más delicados del complejo escenario local.
“El balance es que degradaron nuestro territorio; se contaminaron las tierras y se contaminaron las aguas. Nuestros padres nos dejaron un estado próspero; lo que nosotros recibimos como generación era mejor que esto en todos los sentidos. Sin embargo, hay tiempo todavía para que, entre todos, iniciemos una renovación a fondo en todos los campos de la vida pública. Es decir, lo que tiene que ver con el ambiente, en la economía, la sociedad, lo que tiene que ver con la política, la cultura, los medios de comunicación. Con todo, pues”.
Frente a la grave crisis económica, política, social, cultural, productiva y de valores que enfrentan los tabasqueños, López Obrador, de cara a la historia, a la realidad, expone que todos estos problemas “hay que hablarlos, hay que discutirlos con mucha seriedad”.
Asegura que en Tabasco “hay gente que entiende de esta situación, gente que no solamente está pensando en el mañana, en qué trabajo va a tener para vivir. Es decir, gente que tiene otra filosofía, que sabe que no sólo de pan vive el hombre; gente creativa y preocupada por la convivencia y la armonía de todos los seres humanos”.
Subraya el entrevistado que ante el estado de cosas que padecemos y que han dado al traste con el tejido social.
Por lo demás, el pueblo lo está deseando, lo está pidiendo a gritos y para que ello pueda darse, – insiste – hay que hacer a un lado todas las ambiciones mezquinas, todo esto que se instauró en Tabasco de medrar a costa del dinero público y del sufrimiento de todos.
Hombre de ideas y principios, Andrés Manuel López Obrador, en amplia entrevista, aborda por primera vez en su vida temas inéditos como el de la amistad, el amor, el romanticismo, la gratitud e ingratitud. Asimismo, al realizar una radiografía del movimiento social que encabeza desde 1988, no soslaya el tema del próximo cambio en la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“No voy a permitir que el gobierno le meta manos al PRD”, exclama lleno de seguridad.
“Un grupo parasitario que ha hecho mucho daño al estado. Un agrupamiento de vividores, de parásitos. Gentes que llegaron a Tabasco y ocuparon cargos públicos con el único propósito de enriquecerse, de hacer grandes fortunas a costilla del erario».
Andrés Manuel López Obrador 1998-1995
El político que aspira a ser un gran reformador de la cosa pública de su estado y del país, habla de los integrantes de la cúpula del poder económico y político en Tabasco que se han hecho de fortunas mal habidas en los últimos cuarto de siglo:
“Un grupo parasitario que ha hecho mucho daño al estado. Un agrupamiento de vividores, de parásitos. Gentes que llegaron a Tabasco y ocuparon cargos públicos con el único propósito de enriquecerse, de hacer grandes fortunas a costilla del erario. Son como una pesada losa, como un lastre, que ha impedido el desarrollo de Tabasco, porque no son capaces de emprender nada. No son empresarios en el sentido estricto y están acostumbrados a extraer ilegalmente recursos del presupuesto. Este grupo es el que impide el desarrollo del estado. Ellos son los responsables de que Tabasco viva en la paradoja de ser el estado rico con pueblo pobre”.
Quien se autodefine como hombre de centro izquierda, “porque en el centro y la izquierda está el corazón”, recrea magistralmente durante su charla el apasionante tema del poder en el trópico, sus características y define la personalidad de los hombres más representativos que lo han ejercido, como Tomás Garrido, Carlos A. Madrazo, Gregorio Méndez, entre otros:
“El ejercicio del poder en el trópico es muy peculiar, particularmente en Tabasco, donde la naturaleza cuenta en el quehacer político.
“Los tabasqueños somos razón, pero somos más pasión. Con el calor – establece – brota con facilidad la ruda franqueza. Somos dados a los desbordamientos, a las tempestades. Por eso siempre el político ha tropezado cuando da el salto de lo regional a lo nacional. Eso le sucedió a Garrido y le sucedió a Madrazo.
“El tabasqueño – dice – es la autenticidad andando. Por eso nos tropezamos, pero las grandes cosas se hacen con pasión, no siempre con razón. Claro – puntualiza –, lo mejor es conciliar razón con pasión, buscar equilibrio. Eso es lo que hace al político completo: el equilibrio entre la razón y la pasión, pero es muy difícil de