¿Cuánto tiempo podrá sostenerse esa aparente calma?
Por: La Palabra Política.
Tabasco, 29 de octubre del 2025.
El joven líder político tabasqueño Daniel Casasús Ruz ya se encuentra en plena batalla dentro del terreno político. Hoy, desde su posición como Secretario de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas del Gobierno de Tabasco, se perfila como el rival a vencer.

Los grupos de oposición —un PRI vencido, un PAN inexistente, un Movimiento Ciudadano aún en formación y un PRD prácticamente extinto— no representan la verdadera competencia. El enemigo está en casa, dentro de MORENA, entre los grupos de poder, las cúpulas y las distintas tribus políticas que operan en el edén tabasqueño.
Y sí, Daniel Casasús Ruz, el amigo, el confidente, el aliado, el compañero cercano de la familia López Obrador, es una figura que pesa y preocupa. Su cercanía con la familia ex presidencial tiene un valor político enorme, especialmente cuando los grupos internos del partido buscan espacios y cuotas de poder.

Casasús Ruz es el primer nombre en la lista de candidatos que aspiran a la Alcaldía del Centro, la capital del estado que vio nacer a Andrés Manuel López Obrador. En el pasado, los pactos y acuerdos con las distintas corrientes internas no le permitieron acceder a esa posición. Sin embargo, para el 2027, todo apunta a que él será el elegido por la familia López Obrador.
Daniel Casasús representa lealtad absoluta, un joven incondicional del proyecto político de los López Beltrán, herederos del movimiento de la Cuarta Transformación. Y sí, en política eso cuenta, eso vale. En política se tejen alianzas, se construyen liderazgos y se asciende al poder con base en la lealtad. Y Daniel Casasús Ruz encarna precisamente eso.

Desde su entrada al palacio del poder, ha respondido a las expectativas, caminando con firmeza, disciplina y compromiso. Por ello, la familia confía plenamente en su persona política. Y eso lo saben los grupos que ya comenzaron a moverse, a construir estructuras y a delinear estrategias con miras al 2027.
Casasús tiene dos avales de peso: la bendición política de la familia López Obrador y el respaldo del gobernador Javier May Rodríguez. Esa combinación —tan poderosa como incómoda— ha encendido las alertas dentro de los grupos de MORENA, que ya han comenzado a atacarlo, a crear campañas de desprestigio, a poner en marcha la maquinaria del debilitamiento social y político.

Hoy, Daniel Casasús Ruz es el rival a vencer, y conforme pase el tiempo, esa maquinaria en su contra irá tomando fuerza. Los ataques hacia él y su círculo más cercano serán inevitables.
No hay que perder de vista que el discurso de unidad, paz y tranquilidad política que hoy se pregona en Tabasco es, en realidad, una simulación, una cortina de humo para el pueblo tabasqueño. Pero los “chocos” no son ingenuos: piensan, analizan, observan. Saben perfectamente que todo es manipulación política y mediática, que las rupturas internas existen tanto en el partido como en el propio gobierno.

¿Cuánto tiempo podrá sostenerse esa aparente calma?
El próximo año será decisivo. Las pugnas por las candidaturas se intensificarán y una de las más codiciadas será la del Centro, la joya política del estado.
En ese escenario, con todas las piezas en movimiento, Daniel Casasús Ruz avanza firme, con el respaldo, la estrategia y la confianza de quienes hoy marcan el rumbo de Tabasco y del país.


