El ejemplo que han dado Brugada y Tabe debe ser replicado en todos los niveles de gobierno.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 10 de septiembre del 2024.
En un país donde las diferencias ideológicas entre partidos políticos a menudo desembocan en confrontación y bloqueos, la reciente reunión entre Mauricio Tabe Echartea, alcalde de la Delegación Miguel Hidalgo, y Clara Brugada, próxima Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, es un ejemplo de política con madurez. A pesar de pertenecer a partidos con trayectorias y visiones opuestas, Tabe (del Partido Acción Nacional, PAN) y Brugada (de MORENA) han demostrado que el diálogo, la colaboración y el consenso pueden prevalecer por encima de las divisiones partidistas.
Mauricio Tabe, reconocido por su liderazgo y profundo conocimiento de la política local, ha demostrado en múltiples ocasiones ser un político pragmático que entiende que el verdadero poder de gobernar reside en construir acuerdos. Aunque el PAN es hoy parte de la oposición a nivel federal y en la Ciudad de México, Tabe ha dejado claro que su papel como alcalde es gobernar para todos, más allá de colores políticos. Este enfoque es clave en un contexto donde las diferencias entre los partidos suelen volverse obstáculo para la gestión pública.
La política, en su esencia, es la capacidad de negociar, consensuar y crear soluciones que beneficien a la sociedad. En este sentido, la reunión entre Tabe y Brugada no solo es un ejemplo de diálogo político a nivel institucional, sino también una muestra de que es posible avanzar en la construcción de un futuro común para la Ciudad de México, aun cuando existen divergencias en ideología. La política de altura no es la que se concentra en revanchismos, sino aquella que logra tejer puentes entre posturas opuestas.
Clara Brugada: Gobernar sin Distinciones.
Clara Brugada, quien asumirá la jefatura de gobierno de la capital mexicana, ha dejado clara una postura de apertura y unidad. Su mensaje es que gobernará para todos los ciudadanos, sin importar si pertenecen a zonas donde MORENA no tiene mayoría o si su alcalde es de otro partido. Brugada ha demostrado a lo largo de su trayectoria política que entiende el valor del trabajo colaborativo, y en este caso, su acercamiento con Mauricio Tabe simboliza una nueva etapa para la política en la Ciudad de México.
La capital es un espacio diverso, con ciudadanos de todas las orientaciones políticas, sociales y culturales. Gobernar sin distinción, como promete Brugada, significa construir sobre las diferencias para lograr un bien común. En este sentido, su reunión con Tabe es un gesto que va más allá de lo simbólico. Envía un mensaje a los habitantes de la ciudad: las diferencias partidistas no deben ser un obstáculo para que las instituciones funcionen, sino una oportunidad para enriquecer el debate y la creación de políticas públicas.
El hecho de que la futura jefa de gobierno extienda la mano a un alcalde de oposición muestra una madurez política que no es común en los escenarios actuales. Clara Brugada ha demostrado que su interés es servir a los habitantes de la Ciudad de México sin importar las inclinaciones políticas de los gobiernos delegacionales. Este tipo de gestos refuerzan la idea de que la capital se encuentra en buenas manos, y que el próximo gobierno no será uno de divisiones, sino de unión.
Mauricio Tabe: Política de Resultados, No de Conflicto.
Por su parte, Mauricio Tabe ha demostrado una capacidad notable para ejercer su liderazgo en Miguel Hidalgo, una de las delegaciones más emblemáticas de la capital. Con una visión clara de lo que significa la política al servicio de la ciudadanía, Tabe ha priorizado el diálogo y el entendimiento por encima del conflicto. Bajo su administración, ha sabido encontrar puntos en común con actores políticos de todos los espectros, lo que le ha permitido avanzar en proyectos clave para su delegación.
El hecho de que Tabe y Brugada hayan encontrado terreno común para dialogar es significativo, ya que ambos comprenden que la política no puede ser una lucha constante de poder, sino una herramienta para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Esta reunión marca una pauta importante en la relación que mantendrán ambos gobiernos y, sin duda, servirá como base para futuros acuerdos.
Tabe, a pesar de las diferencias con el partido gobernante a nivel federal, ha sabido posicionarse como un líder local que entiende las necesidades de su comunidad. En lugar de buscar el conflicto, ha preferido trabajar en soluciones concretas y en colaborar con actores de otros partidos cuando ha sido necesario. Este enfoque propositivo, sumado a su capacidad de gestión, lo posiciona como uno de los alcaldes más relevantes de la capital.
Un Ejemplo a Seguir.
En un país donde la polarización ha alcanzado niveles altos, la reunión entre Brugada y Tabe marca un precedente importante para la política mexicana. Ambos líderes han mostrado que, más allá de las diferencias partidistas, el objetivo principal debe ser siempre el bienestar de los ciudadanos. En este sentido, la colaboración entre la futura jefa de gobierno y el alcalde de Miguel Hidalgo representa un paso hacia una política más civilizada y productiva.
Este tipo de encuentros envían un mensaje claro a los demás actores políticos: es posible trabajar juntos, incluso cuando se tienen visiones diferentes del país. La construcción de proyectos en común, el respeto mutuo y la disposición al diálogo deben ser los pilares de cualquier gobierno, y en este caso, tanto Tabe como Brugada han entendido esta premisa.
Tejiendo Puentes para el Bien Común.
El encuentro entre Clara Brugada y Mauricio Tabe representa la esencia de lo que debe ser la política en su máxima expresión: un espacio de construcción de soluciones para el bien común. Tejer puentes, colaborar y crear proyectos en conjunto son las claves para una política de nivel, basada en la madurez y en la educación cívica. Ambos políticos han demostrado que las diferencias ideológicas no deben ser un obstáculo para trabajar por el bien de la Ciudad de México.
Es necesario que esta actitud de diálogo y colaboración se extienda a todos los niveles de gobierno. Tanto Brugada como Tabe han puesto el ejemplo, y es momento de que otros actores políticos sigan sus pasos. En la política, como en la vida, el verdadero liderazgo se mide no por la capacidad de imponerse, sino por la habilidad de negociar, consensuar y trabajar en equipo.
En un futuro donde la capital mexicana enfrentará grandes retos, es alentador ver que dos figuras de distintos partidos se han dispuesto a dejar a un lado sus diferencias y trabajar en conjunto. El ejemplo que han dado Brugada y Tabe debe ser replicado en todos los niveles de gobierno, porque solo a través de la colaboración y el entendimiento se pueden lograr avances reales y duraderos.
