Ojeda Zubieta es una pieza fundamental en el ajedrez político de MORENA y de la Cuarta Transformación.
Por: La Palabra Política.
Tabasco, 6 de febrero del 2025.
El ajedrez político en México tiene figuras que, aunque no siempre están en los reflectores, han sido piezas clave en la construcción de los grandes movimientos que han marcado la historia reciente del país. Uno de esos nombres, con peso, trayectoria y vigencia, es el de César Raúl Ojeda Zubieta, político tabasqueño cuya carrera ha estado profundamente ligada al desarrollo de su estado y a la consolidación del obradorismo como un fenómeno de transformación nacional.
Desde hace 38 años, La Palabra Política ha seguido su evolución, documentando su crecimiento y metamorfosis dentro de la arena pública. Ojeda Zubieta no es un actor de ocasión, ni un político de discursos vacíos, sino un operador de fondo, un constructor de consensos, un hombre que ha entendido que el poder no solo se ejerce desde los cargos, sino desde las ideas, la estrategia y el trabajo constante.
El Génesis de un Proyecto Nacional.
La historia de César Raúl Ojeda Zubieta es también la historia de la evolución política de Tabasco y de la consolidación de un proyecto que trascendió las fronteras del edén tabasqueño para convertirse en la Cuarta Transformación. Desde sus inicios, su visión estuvo alineada con la necesidad de un cambio profundo en las estructuras políticas y económicas del país.
Fue en esa ruta donde su camino se cruzó con el de Andrés Manuel López Obrador, cuando el obradorismo aún era un germen de inconformidad social y no la maquinaria política que hoy gobierna México. Ojeda Zubieta no solo acompañó ese proceso, sino que se convirtió en un operador clave en la construcción de la estructura política, electoral y social del movimiento.
No fue un espectador, sino un actor fundamental en la resistencia, en la organización territorial, en la formación de cuadros y en la cimentación del ideario que hoy sustenta a MORENA y al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Un Hombre de Trinchera y de Estrategia.
El poder no solo se ejerce desde el gabinete o las curules. Ojeda Zubieta ha sabido moverse en los espacios donde se toman las decisiones, donde se articulan alianzas y donde se definen los caminos de la política mexicana.
Ha sido candidato, legislador, operador político, empresario y, sobre todo, un constructor de puentes. Su conocimiento de los tiempos y ritmos de la política lo han convertido en una de las mentes más agudas dentro del obradorismo, un político que no necesita protagonismo mediático para ser una pieza clave en el tablero.
Su trabajo no solo se ha quedado en Tabasco. Su influencia y capacidad de interlocución han sido esenciales para la consolidación de la 4T a nivel nacional. La Cuarta Transformación, más allá de sus figuras visibles, se ha sostenido en estructuras como las que él ayudó a construir, en liderazgos como el suyo, que han sabido moverse con discreción, pero con eficacia.
La Vigencia de un Político de Larga Data.
Hoy, con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia, la Cuarta Transformación entra en una nueva fase, en lo que muchos han llamado «el segundo piso del obradorismo». Y en este nuevo escenario, figuras como César Raúl Ojeda Zubieta adquieren una relevancia especial.
No es casualidad que siga vigente, que continúe en la construcción de proyectos, que su nombre resuene en las esferas donde se define el futuro político del país. La política no se trata solo de presencia mediática, sino de influencia real, de capacidad de maniobra, de conocimiento del terreno y de visión estratégica.
Ojeda Zubieta es, en ese sentido, una pieza fundamental en el ajedrez político de MORENA y de la presidenta Sheinbaum. No hay que perderlo de vista, porque en la política mexicana, los verdaderos jugadores no siempre están en el centro del escenario, pero sí en los lugares donde se decide el rumbo del país.
