PROFECO, bajo el Procurador César Iván Escalante, se alinea con el proyecto de nación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 29 de abril del 2025.
En un panorama económico cada vez más complejo, donde las compras en línea, las promociones fugaces y los servicios digitales copan nuestro día a día, el papel de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) es más vital que nunca. Al frente de esta institución, el licenciado César Iván Escalante Ruiz ha asumido no solo una tarea burocrática, sino una misión casi civil: empoderar a los mexicanos para que reclamen lo que les corresponde y defiendan su bolsillo con conocimiento y herramientas.

Desde su llegada, Escalante Ruíz ha puesto en marcha un giro de 180 grados a la manera de comunicar y aplicar la ley de protección al consumidor. Ya no basta con recibir y tramitar denuncias: su visión busca anticiparse a los problemas mediante la educación preventiva. Charlas en escuelas, tutoriales en redes sociales y campañas masivas en medios tradicionales han derribado el muro de desinformación que durante años aisló al ciudadano promedio de sus propios derechos.

Transparencia para todos.
La estampa de Escalante ante el micrófono, explicando con ejemplos claros los “derechos básicos” del consumidor mexicano, ha roto la imagen reseca de una PROFECO recluida en oficinas grises. Hoy, todo mexicano sabe: si un producto no es lo prometido, tiene 30 días para devolverlo; si un servicio se cancela sin aviso, puede exigir una compensación; y si un precio en el anaquel no coincide con el de la caja, la ley está de su lado.

Herramientas digitales al rescate.
Bajo su tutela, la aplicación móvil de PROFECO pasó de ser un proyecto piloto a una herramienta de uso cotidiano. Con un par de clics, los usuarios pueden:
- Comparar precios y encontrar la mejor oferta
- Reportar abusos o fraudes en tiendas físicas y plataformas de e-commerce
- Consultar el plazo de entrega y la garantía de cualquier compra
Esta accesibilidad digital fortalece la confianza ciudadana y disuade a las empresas de prácticas abusivas, pues saben que un mal paso quedará al instante en evidencia.

Acciones firmes y justas.
Sin embargo, no solo de prevención vive el consumidor: también de sanciones ejemplares. Durante la gestión del Procurador Escalante, PROFECO ha impuesto multas significativas a corporativos que infringieron la ley, desde cadenas de farmacias que vendían medicamentos caducos hasta aerolíneas que ocultaban cargos extra. Cada resolución en tribunales administrativos envía un mensaje poderoso: en México, la discrecionalidad del mercado tiene un límite.
Consumo responsable y sostenible.
Más allá de la defensa jurídica, el Procurador ha impulsado un “consumo con cabeza”: campañas para reducir el desperdicio alimentario, fomentar productos locales y preferir proveedores comprometidos con el medio ambiente. Así, PROFECO, bajo Escalante, se alinea con el proyecto de nación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, articulando un mercado que no solo sirva al bolsillo de hoy, sino a la prosperidad de mañana.

El valor de un defensor cercano.
Quizá lo más valioso del licenciado César Iván Escalante no sean sus multas millonarias o sus aplicaciones tecnológicas, sino su capacidad de escucha: reuniones con comités vecinales, foros de empresarios y mesas de trabajo con estudiantes. Esa cercanía garantiza que las políticas de PROFECO no nazcan en el escritorio, sino en la experiencia real de quienes, día a día, salen a comprar el frijol, el boleto de autobús o el celular que necesitan para trabajar.
En tiempos de incertidumbre económica, donde el consumidor siente que cada peso cuenta, la labor de un Procurador valiente y accesible se convierte en un pilar de estabilidad. Escalante Ruíz no solo cumple un encargo presidencial; construye un legado de justicia, equidad y confianza ciudadana, haciéndonos saber que, ante la jungla del mercado, no estamos solos.