Política

Carlos Orvañanos Rea: Un año de gobierno más allá del discurso.

El Alcalde de Cuajimalpa de Morelos ha optado por una apuesta distinta: gobernar sin estridencias.

Por: La Palabra Política.
CDMX, 27 de octubre del 2025.

Al cumplirse el primer año de gestión de Carlos Orvañanos Rea al frente de la alcaldía de Cuajimalpa de Morelos, queda claro que su elección para el cargo obedeció a algo más que una alternancia partidista: se trató de un cambio en la forma de gobernar. Desde su entrada en octubre de 2024, el alcalde pintó una raya muy visible: soy de oposición, gobierno para todos, sin distingos ideológicos ni de partido. Y ese mensaje se ha reflejado en la forma de operar de su administración.

Carlos Orvañanos Rea, Alcalde de la Alcaldía Cuajimalpa de Morelos.

Los ejes de gestión.

A lo largo de estos doce meses, la administración de Orvañanos Rea ha desplegado programas, acciones e inversiones que buscan pasar del discurso a la transformación tangible. A continuación, los ejes más destacados:

Infraestructura, servicios urbanos y espacio público

  • La alcaldía impulsó jornadas de mejoramiento urbano que incluyeron balizamiento en más de 205 700 metros cuadrados, rehabilitación de luminarias y recolección intensiva de residuos.
  • En materia de seguridad urbana se recuperaron módulos de vigilancia, se instalaron torres tácticas y se elevó la presencia de cuadrantes de 7 a 11 para acercar la policía a la comunidad.
  • En 2025 la inversión anunciada para infraestructura pública, seguridad, movilidad y espacios comunitarios asciende a unos 309 millones de pesos para la demarcación.
  • Además, se apostó por la innovación tecnológica en las obras públicas: un acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción para adoptar tecnologías más modernas, profesionalizar al personal y elevar los estándares de calidad en obra.

Movilidad y conectividad.

Consciente de que los retos viales eran de los más sentidos por los vecinos (“movilidad” es ya sinónimo de tránsito y caos en Cuajimalpa), lanzó el programa de movilidad integral: diagnóstico urbano, incentivo al transporte público, mejoras a infraestructura peatonal y ciclista y la creación de “Cuajimalpa Maps”.

Participación ciudadana y gobierno cercano.

El presupuesto para 2025 se diseñó con la participación de la ciudadanía: el alcalde encabezó recorridos por oficinas y campamentos de servicios urbanos para escuchar a trabajadores y vecinos sobre necesidades reales.

Desde su toma de posesión subrayó que gobernaría sin distinciones de partido, sin promesas vacías y con puertas abiertas para todas las voces.

Medio ambiente, pueblos originarios y orden territorial.

En un territorio donde aproximadamente el 60 % es reserva ecológica, Orvañanos asumió como prioridad el combate a la tala clandestina, asentamientos irregulares y la preservación de los pueblos originarios.

Se comprometió a mantener la esencia del municipio-pueblo en medio de la expansión urbana: fortalecer tradiciones, apoyar fiestas patronales y preservar los patrimonios naturales.

Dificultades, desafíos y realismo político.

Este primer año no ha sido un camino de aplausos ininterrumpidos. Como en todo buen gobierno que apuesta a resultados reales, también ha habido obstáculos:

  • Recortes presupuestales, restricciones en gasto y competencia por recursos con la administración central de la Ciudad de México han limitado capacidad operativa.
  • La geografía de Cuajimalpa, con zonas rurales, pueblos originarios, reserva ecológica y alta densidad urbana en otros puntos, hace que la gestión tenga que equilibrar estrategias urbanas sofisticadas con atención a comunidades tradicionales.

La ciudadanía, acostumbrada al desgaste o pérdida de confianza, exige resultados rápidos, tangibles y en territorios donde la atención ha sido escasa por años.

La polarización política no desaparece: aunque Orvañanos optó por una postura de colaboración institucional, sigue gobernando con la etiqueta de oposición en la capital, lo que implica tensiones institucionales y la necesidad de construir puentes concretos.

Hacia adelante: ¿qué esperar?

En un escenario político capitalino donde muchas veces se privilegia el ruido, el aplauso fácil o el protagonismo mediático, Carlos Orvañanos Rea ha optado por una apuesta distinta: gobernar sin estridencias, con acción y resultados, y con la mirada puesta en todas las familias de Cuajimalpa, sin importar partido. Su primer año demuestra que la diferencia no está solo en los lemas, sino en entender que el poder local ya no es solo “gestionar” sino transformar vidas.

La demarcación lo observa con expectativas luego de un arranque con firmeza, y ahora el verdadero reto será sostener ese impulso. Si lo logra, Cuajimalpa podría convertirse en un ejemplo de gobernanza de oposición que sabe colaborar, que no se detiene en las excusas y que gobierna con la ciudadanía como eje central. Y eso, en el panorama político de la Ciudad de México, es poco habitual: merece atención.

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