Política

Carlos Orvañanos: El Hombre que Tiende Puentes en Tiempos de Tormenta.

El Alcalde de Cuajimalpa de Morelos encarna una forma de hacer política que hoy parece rara: la que no se alimenta de la división, sino de la suma.

Por: La Palabra Política.
Cuajimalpa de Morelos, CDMX 13 de agosto del 2025.

En el vértigo político que envuelve a la Ciudad de México, donde las trincheras ideológicas se levantan como murallas y los discursos se vuelven armas, Carlos Orvañanos Rea ha decidido caminar por un sendero distinto. No el de la confrontación inútil, ni el de la retórica hueca que aplaude en tribunas, sino el de la acción silenciosa, la gestión concreta y el compromiso cumplido. Desde Cuajimalpa, gobierna con la convicción de que la política, antes que un duelo de egos, es un pacto de servicio con la gente.

Carlos Orvañanos Rea, Alcalde de Cuajimalpa de Morelos en la CDMX.

En una ciudad gobernada por un proyecto político opuesto al suyo, el alcalde panista ha encontrado la forma de tender puentes donde otros han preferido cavar trincheras. Su visión no se reduce a ser la voz incómoda que denuncia, sino la mano que construye, negocia y acuerda. Orvañanos entiende que, en la arena política, no siempre gana el que más grita, sino el que sabe escuchar y, sobre todo, el que sabe cumplir.

Su plan de desarrollo, forjado en la campaña y afilado con la experiencia, se sostiene sobre tres pilares invisibles pero sólidos: ética, resultados y humanidad. No se distrae en la guerra de etiquetas —izquierda, derecha, chairos o fifís— porque sabe que esas batallas semánticas pocas veces se traducen en calles pavimentadas, parques rehabilitados o seguridad en las colonias. Prefiere el diálogo al enfrentamiento, el consenso al bloqueo, la solución al espectáculo.

“Asumimos este reto con profunda convicción de que un gobierno humano, incluyente y comprometido puede transformar vidas y comunidades.”

Carlos Orvañanos Rea
Alcalde de Cuajimalpa de Morelos

En sus reuniones con el gobierno central, Orvañanos no llega a romper acuerdos ni a incendiar puentes. Llega a tenderlos. Esa actitud, poco común en tiempos de polarización, le ha permitido avanzar en proyectos que benefician tanto a Cuajimalpa como a la capital en su conjunto. Ha dejado claro que la oposición no tiene por qué ser sinónimo de obstáculo; puede, y debe, ser una fuerza que complemente, vigile y, cuando es posible, coopere.

Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada Molina y Carlos Orvañanos Rea, Alcalde de Cuajimalpa de Morelos.

En un contexto donde el ruido político ahoga muchas veces las necesidades ciudadanas, el alcalde ha optado por ser un administrador de soluciones más que un protagonista de la confrontación. Esa decisión no solo lo define, sino que lo diferencia. No se trata de renunciar a sus convicciones, sino de entender que gobernar es un acto de responsabilidad y no de revancha.

Mtra. Bertha Alcalde Luján, Fiscal General de Justicia de la CDMX y el Mtro. Carlos Orvañanos Rea, Alcalde de Cuajimalpa de Morelos.

Carlos Orvañanos Rea encarna una forma de hacer política que hoy parece rara: la que no se alimenta de la división, sino de la suma. La que entiende que, más allá de los colores y los discursos, el verdadero objetivo es que la gente viva mejor. En una ciudad marcada por choques ideológicos, él ha demostrado que aún es posible gobernar desde la oposición con respeto, con firmeza y con la voluntad de construir. Porque en Cuajimalpa, la política no es un campo de batalla: es un espacio para cumplir la palabra dada.

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