IMSS-Bienestar no es solo un proyecto de gobierno, es una nueva era en la salud pública de México.
Por: La Palabra Política.
CDMX, 31 de enero del 2025.
En la política mexicana, los reflectores suelen apuntar a figuras que buscan protagonismo, a personajes que hacen de cada acto un evento mediático. Pero hay otros que trabajan en las sombras, sin discursos estridentes, sin buscar la ovación fácil. El Dr. Alejandro Svarch Pérez pertenece a este segundo grupo.
Al frente del IMSS-Bienestar, el proyecto de salud pública que nació bajo la visión del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Svarch se ha convertido en una pieza clave en la consolidación del nuevo modelo de atención médica universal en México. Su misión no es menor: garantizar que millones de mexicanos sin seguridad social reciban atención médica de calidad, con insumos y medicamentos gratuitos, en unidades de salud con infraestructura digna.
No es una tarea sencilla, ni mucho menos rápida. Construir un sistema de salud robusto, eficiente y sostenible es una de las mayores apuestas de la Cuarta Transformación. Pero el Dr. Svarch ha demostrado que tiene la capacidad, el conocimiento y la determinación para llevar este ambicioso proyecto a la realidad.

Un modelo de salud en transformación.
El IMSS-Bienestar no nació de la nada. Es el resultado de una evolución del antiguo Seguro Popular y de los servicios de salud estatales, los cuales se encontraban fragmentados y con grandes deficiencias. López Obrador apostó por unificar la atención médica bajo un solo sistema, inspirado en modelos internacionales de salud pública como el de Dinamarca y Canadá.
Sin embargo, una cosa es la teoría y otra la implementación. El reto ha sido monumental: absorber hospitales estatales, homologar salarios del personal médico, garantizar el abasto de medicamentos y modernizar la infraestructura hospitalaria. La transición ha sido compleja, con resistencias políticas, burocráticas y operativas.
Aquí es donde la figura de Alejandro Svarch cobra relevancia. Con un perfil más técnico que político, ha sabido navegar entre la estructura de salud pública y los desafíos administrativos para que el IMSS-Bienestar no se quede en un proyecto de papel, sino que se convierta en una institución funcional y eficiente.

Liderazgo sin reflectores, resultados con impacto.
El Dr. Svarch no es un funcionario de discursos grandilocuentes ni de escándalos mediáticos. Su estilo es discreto, pero su trabajo ha sido determinante en la consolidación del IMSS-Bienestar. Desde su paso por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), donde combatió la corrupción en la regulación de medicamentos, hasta su actual responsabilidad en el sistema de salud, ha demostrado un enfoque basado en la eficiencia y la transparencia.
Bajo su gestión, se han implementado estrategias clave como:
- El fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria en estados clave, asegurando que más hospitales estén completamente equipados y funcionales.
- La ampliación de la plantilla médica y mejoras salariales, atrayendo a más especialistas para brindar atención en zonas marginadas.
- Garantizar el abasto de medicamentos, uno de los mayores desafíos históricos en la salud pública mexicana.
Pero más allá de estas acciones, lo más importante es el impacto real en la vida de millones de personas. Pacientes que antes enfrentaban largas filas, hospitales sin insumos o médicos sobrecargados, ahora empiezan a ver una mejoría en el servicio.

La confianza de la Presidenta Claudia Sheinbaum en Svarch Pérez.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha depositado su confianza en Alejandro Svarch para continuar con la consolidación del IMSS-Bienestar. No es una decisión menor. En un gobierno donde la lealtad y la eficiencia son claves, el Dr. Svarch ha demostrado que cumple con ambas características.
No es un operador político, es un constructor de instituciones. Y eso es lo que el sistema de salud de México necesita: menos discursos y más soluciones concretas.
Su permanencia en el cargo responde a una lógica clara: la continuidad es esencial para que el modelo de salud pública funcione. No se trata de improvisar, sino de consolidar un sistema que ha sido la apuesta más grande de la Cuarta Transformación en materia social.

El futuro del IMSS-Bienestar y el reto de la consolidación.
El camino aún es largo. Consolidar el IMSS-Bienestar requerirá ajustes, evaluaciones y mejoras constantes. Pero si algo ha quedado claro en estos meses, es que Alejandro Svarch Pérez tiene la capacidad para enfrentar estos desafíos.
En una política donde muchos buscan protagonismo sin resultados, él ha optado por los resultados sin protagonismo. Y eso, en un país donde la salud pública ha sido históricamente relegada, es un cambio que vale más que cualquier discurso.
