Es innegable que los desafíos persisten en el sector salud tabasqueño. Las carencias son visibles, las problemáticas evidentes.
Por: La Palabra Política.
Tabasco, 23 de junio del 2025.
Tabasco, un estado en plena metamorfosis bajo la batuta de Javier May Rodríguez, encontró en la Secretaría de Salud una de sus herencias más complejas y desafiantes. El caos administrativo, el desorden operativo y las sombras de la corrupción habían sumido este pilar fundamental del bienestar ciudadano en una preocupante vulnerabilidad. En medio de este panorama sombrío, emergió la figura del Doctor Alejandro Antonio Calderón Alipi, un joven político llamado a la titánica tarea de darle vida a un sector en terapia intensiva.

Calderón Alipi, desde su llegada, ha dibujado un perfil de funcionario atípico. Su actuar, sentir y accionar destilan una pulcritud loable, una rareza en tiempos donde la descalificación y la búsqueda de culpables parecen ser la moneda corriente de la política. A pesar de la pesada losa de una administración anterior marcada por el hurto y el saqueo, el Secretario de Salud ha optado por una ruta de ecuanimidad, rehuyendo la confrontación estéril y los discursos victimistas. No se escuda en el pasado, no señala con dedo acusador a sus antecesores. Su enfoque se centra en la construcción, en la búsqueda de soluciones concretas, lejos del cliché del funcionario que justifica su inoperancia en la precariedad heredada.

Su juventud, lejos de ser un lastre, se revela como un motor impulsor, respaldada por una experiencia que desmiente su edad. Su paso por el gobierno federal, bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, lo curtió en la gestión de proyectos complejos, demostrando una notable capacidad para navegar la adversidad y llevar a buen puerto iniciativas trascendentales. Esa misma solvencia es la que hoy deposita en él el Gobernador Javier May Rodríguez, otorgándole la delicada misión de rescatar al Sector Salud de ese estado comatoso en el que lo encontró.

Las críticas y las campañas de desprestigio no han sido ajenas a su gestión. En un escenario político donde la lupa mediática amplifica cada tropiezo, Calderón Alipi ha respondido con la firmeza de quien sabe su rumbo. Su reacción no se manifiesta en diatribas o justificaciones vacías, sino en resultados tangibles, en hechos que silencian la murmuración y evidencian el trabajo constante. Su capacidad para mantenerse fuerte en la turbulencia, su audacia para abordar problemas complejos y su talento para idear soluciones innovadoras son cualidades que han marcado sus primeros meses al frente de la Secretaría.

“Amor, con amor se paga”.
Andrés Manuel López Obrador
Ex presidente de México.
Es innegable que los desafíos persisten en el sector salud tabasqueño. Las carencias son visibles, las problemáticas evidentes. Pero lo que también resulta innegable es el compromiso del Dr. Calderón Alipi por revertir esta situación. Su labor diaria en la búsqueda de soluciones, en el fortalecimiento de cada área, representa una tarea titánica que exige no solo esfuerzo, sino también visión y estrategia. En este contexto, el respaldo firme del Gobierno del Estado hacia su Secretario de Salud no es casualidad, sino el reconocimiento a una figura clave en la administración de Javier May Rodríguez, un funcionario que, con hechos, está demostrando que la reconstrucción de Tabasco pasa, ineludiblemente, por la salud de su gente.